ESPAÑA VENCIo A YUGOSLAVIA EN LA SEMIFINAL EUROPEA DE BALONMANO
La seleccion espa├▒ola toco con sus manos la gloria al vencer a Yugoslavia (27-23), clasificarse para disputar la final del Campeonato de Europa y ganar el pasaporte para los Juegos Olimpicos de Atlanta'96.
Espa├▒a conseguia asi llegar a una final europea por primera vez en su historia, merced a una semifinal que paso a la historia del balonmano espa├▒ol y quedo para siempre grabada en la retina de los aficionados a este deporte, cansados de tanto sufrir decepciones. En Ciudad Real se consumo la proeza, con una aficion "a la griega", que empujo a sus jugadores y acongojo tanto a los balcanicos como a los arbitros noruegos.
Espa├▒a comenzo a jugar con una agresividad que les era desconocida. Rozando los limites del reglamento, la zaga hispana impidio el juego ofensivo yugoslavo y pronto tanto el "torpedero" Nanad Perunicic como el zurdo Igor Butulija quedaron anulados.
Con esa defensa tremendamente dura en 5-1, Espa├▒a fundamento un juego de ataque brioso. Talant Dujshebaev emergio como un coloso dando orden y criterio que contagio al resto, mientras que el tecnico Juan de Dios Roman sorprendio a todos no utilizando los cambios.
Perunicic entro al enga├▒o que le sirvio Mateo Garralda y perdio los nervios, por lo que en el minuto 9 fue excluido con Espa├▒a ya en ventaja (3-2). Los jugadores espa├▒oles lo aprovechaban todo y esa superioridad numerica dio la primera distancia relevante (6-3 en el minuto 13).
La pelea por cada balon era constante y los yugoslavos estaban aun muy lejos de entregarse, situacion que se presento solo en el ultimo minuto de juego. La concentracion era maxima y la agresividad entre los contendientes asustaba. En esa guerra, curiosamente, salio vencedora la seleccion espa├▒ola.
En el minuto 15, Roman comenzo a hacer cambios en defensa, para dar descanso a Talant y Garralda. En el otro bando, Peric dejo su puesto al guardameta Stojanovic. Pese al reajuste de ambos equipos, Espa├▒a no decelero su ritmo y la defensa incluso llego a forzar pasivos a sus rivales, acostumbrados a imprimir un juego lento.
Cuando restaban 8 minutos para el final del primer periodo el equipo espa├▒ol bajo su juego notablemente por el cansancio fisico. Pero Jaime Fort en la porteria comenzo su recital particular, que despues se convirtio en una catedra de balonmano.
Garralda estaba jugando su mejor partido como internacional y desde el banquillo se acertaba con cambios y tiempos muertos, que dejaron a Espa├▒a con el encuentro muy a su favor (12-7)
Nadie daba el partido por ganado, sobre todo conociendo a los yugoslavos, expertos en remontar y cambiar el animo del rival. Los espa├▒oles tenian la leccion muy aprendida y continuaron con el tipo de juego y la defensa brutal.
El pabellon se estremecio cuando los yugoslavos se colocaron solo a dos goles de diferencia a falta de 9 minutos (21-19). Sin embargo, la raza y el coraje y la rabia contenida de tantos a├▒os de frustraciones parecio dar alas al equipo espa├▒ol, que al unisono se conjuro para rematar a Yugoslavia y darle la puntilla olimpica.