Un elemento que caracteriza las composiciones de Beethoven es la manera en que comprime sus elementos musicales. Primero introduce estos elementos relativamente espaciados uno de otro (como con las dos declaraciones iniciales en el motivo que abre la Sinfonφa), y luego los dispone en forma condensada (como en las secuencias que siguen). Esto da una sensaci≤n de aceleraci≤n y eleva el efecto dramßtico. Aquφ tambiΘn se vuelven a comprimir las secuencias ascendentes. Todo esto conduce a una clara definici≤n del Sol menor, antes de abandonarlo.
┐Asombroso, verdad? Un tema completo estß construido sobre dos claras frases mel≤dicas, meticulosamente elaboradas por la continua acumulaci≤n de un diminuto germen de motivo rφtmico, repetido en una rica variedad de formas. En los 44 primeros compases de la Sinfonφa, este motivo aparece no menos de 33 veces (í!). Pero a·n podemos sentir
el fluir de las melodφas, y no tenemos dificultad en repetirlas. Esto es l≤gico, y nos obliga a escuchar todo aquello que Beethoven nos estΘ preparando.
Observemos las dos frases del primer tema. Al examinar las flechas, es posible notar el interesante balance de sentidos entre las dos frases.
La mayorφa de los temas clßsicos son simΘtricos y por lo general de 8 compases de longitud (o un m·ltiplo de 8), con divisiones simΘtricas entre los mismos. Examinemos la longitud y las divisiones de este tema: la primera frase de este tema tiene 21 compases de longitud, mientras que la segunda frase tiene 23 compases de longitud:
(a) 2-3-97 = 21
(b) 3-9-4-7 = 23
┐Not≤ la asimetrφa al escuchar la m·sica?
Intente escuchar nuevamente el primer tema completo, y disfrute de la sensaci≤n de escuchar con esta nueva comprensi≤n.
