Al preguntarle c≤mo usted compone su m·sica, Beethoven contest≤: "Llevo mis pensamientos durante por un tiempo muy largo, antes de anotarlos. Puedo confiar en mi memoria y estoy seguro, que una vez atrapado el tema, no podrΘ olvidarlo a·n despuΘs de varios a±os.
Cambio muchas cosas, descarto otras y pruebo varias hasta que quedo satisfecho; entonces, en mi cabeza, comienzo a elaborar la obra en todas sus dimensiones... Ella se eleva, agranda, escucho y veo su imagen frente a mφ desde todos los ßngulos... y no me queda nada mßs que anotarla...
Muy a menudo trabajo en varias obras al mismo tiempo, y, sin embargo, siempre puedo estar seguro que no confundirΘ una con otra.
"Usted puede preguntarme de d≤nde obtengo mis ideas. No puedo contestar esa pregunta con exactitud; vienen no convidadas, espontßneamente o no. Puedo asirlas con mis manos desde el aire, paseando por el bosque, en la tranquilidad de la noche, o muy de ma±ana. Estimulado por ese silencio que los poetas convierten en palabras, yo convierto mis ideas en los tonos, que resuenan, rugen y se arrebatan hasta que por fin se detienen frente a mφ en forma de notas."
@Ene. 13) : La ·Ltima Sonata Para Piano@2
Ese dφa, Beethoven firm≤ la ·ltima de sus treinta y dos Sonatas de Piano, Op. 111. Son las obras de un hombre quien sufri≤ profundamente en cuerpo y alma.
Muchos m·sicos quedaron asombrados al encontrar que la Sonata comprendφa s≤lo dos movimientos, y terminaba con un Adagio. Al preguntarle respecto al tercer movimiento, Beethoven contest≤ bromeando que no tenφa tiempo para escribirlo.
En esa obra maestra, Beethoven descubri≤ su respuesta final a la soluci≤n de los movimientos altamente contrastantes. Aquφ los contrastes son completos: los mßs feroces Allegros con lo mßs sereno Adagios; sonata estable contra las formas de variaciones; tonalidades menor y mayor en la misma t≤nica. Todo eso culmina en el contraste entre los mundos material y espiritual.
En realidad, se ha dicho que el "Clavicordio Bien Templado" y las Sonatas de Piano de Beethoven son el Viejo y el Nuevo Testamento del piano. Y, que si toda la m·sica tuviera que perecer y s≤lo esas dos grandes obras sobrevivieran, un conocimiento suficiente de la m·sica de los siglos 18 y 19 podrφa derivarse de ellas.
En sus sonatas de piano, Beethoven nos provee un relato de toda su vida, en sus variadas fases. Escribi≤ su primer sonata cuando contaba 12 de edad, y su ·ltima, cuando tenφa 52 a±os.
@Noviembre 22) : Exito De La ≤Pera@2
La ≤pera "Fidelio" fue presentada otra vez con el mayor Θxito. Al conducir el ensayo general, Beethoven, que estaba ahora completamente sordo, sumergi≤ a todos los m·sicos en una confusi≤n total. S≤lo Schindler se atrevi≤ a decφrselo; pidi≤ que Beethoven parara, y le prometi≤ explicarse luego.
Beethoven entendi≤, y sali≤ corriendo a su casa. Mßs tarde Schindler escribi≤: "Se lanz≤ sobre un sofß, cubri≤ su cara con las manos, y no se movi≤ hasta que nos sentamos a la mesa... Toda su figura fue una imagen de la mßs profunda melancolφa y desaliento".
Ese a±o, Beethoven complet≤ su famosa Obertura, "La Consagraci≤n de la Casa" ("Die Weihe Des Hauses"), Op.124, para la apertura del Teatro Josephstadter, al igual que muchas otras obras peque±as.
