Un estilo comprende un conjunto de decisiones de formato de texto. Es decir, el tamaño y tipo de letra que se empleará, la alineación de los párrafos, las sangrías y tabulaciones, los posibles bordes y formatos, etc. Por ejemplo, el estilo Normal, obliga a emplear una fuente Courier New de tamaño 12, una sangría de 1,25 cm a la izquierda en la primera línea de cada párrafo, interlineado sencillo y un espaciado de 6 puntos después de cada párrafo.
El empleo de estilos tiene indudables ventajas. Si se desea que varios párrafos tengan el mismo formato, lo más sencillo es definir un estilo a partir de ese formato y luego aplicárselo a los párrafos que haga falta.
Los estilos de título, por ejemplo para poner nombres a los capítulos y a los apartados de un libro, son un claro ejemplo de esto.
Otro ejemplo es el siguiente: puede ocurrir que se haya escrito un documento con tipo de letra Courier New y tamaño 12. Si, por algún motivo, es preciso cambiar a la fuente Times New Roman 14, bastará con modificar el estilo en que se haya redactado el documento. No hará falta ir párrafo a párrafo modificando la fuente.
Aplicar un estilo a un texto es una tarea sumamente sencilla. Basta con seleccionarlo (si es solamente un párrafo el que va a ser modificado, sólo hará falta situar el cursor en algún punto de dicho párrafo), desplegar la lista Estilo, que es la que sale justo a la izquierda de la barra de herramientas de formato, y, de entre las diferentes opciones, escoger uno.
Veamos c├│mo podemos realizar estilos propios.
Word 97 permite definir estilos propios, que resultarán de suma utilidad a la hora de elaborar un documento personalizado. El método para ello es el siguiente:
1. Escoger el comando Formato/Estilo.
2. En la ventana de diálogo que sale a continuación, pulsar el botón Nuevo.
3. Aparecerá una nueva ventana, en la que se deberá pulsar el botón Formato. Aparecerá un menú de Formato, en el que se podrán escoger comandos de configuración de fuentes, de párrafo...
4. También en ésta ventana se podrá determinar el estilo en el que estará basado el nuevo. Es decir, si éste se diferencia, por ejemplo, del estilo Normal tan sólo en el tamaño de letra, lo más lógico es que esté basado en el normal.
5. Además, es preciso escoger el estilo en el que estará definido el siguiente párrafo.
No sólo se pueden crear estilos nuevos, también se pueden modificar los ya existentes (y no sólo los hechos anteriormente por el usuario, también los propios de Word 97).
Bastará para ello seguir los siguientes pasos:
1. En la ventana de diálogo de Formato/Estilo, se pulsará el botón Modificar.
2. Aparecerá una ventana muy parecida a la vista en la creación de estilos nuevos. De hecho, se permitirán las mismas operaciones que en éste caso, salvo el definir en qué estilo está basado el que se quiere modificar.
Los estilos creados o modificados sólo afectan al documento en curso, no a los demás. Para que el ámbito de un estilo sea el de todos los documentos, éste debe estar incluido en la plantilla. Se verá esto en capítulos posteriores.