En principio, tal y como se±alßbamos en el apartado anterior, el espantalobos no es una planta muy recomendada para uso casero. De su composici≤n poco se puede decir, ya que no se ha estudiado en profundidad. ┌nicamente se conoce la existencia de un principio amargo en las #hojas#, el cual se supone anßlogo a la citisina, un compuesto com·n en muchas #especies# de esta #familia#. La raz≤n de que no se haya ahondado en su estudio parece deberse a las escasas aplicaciones que tiene en nuestros dφas, ya que aunque se considera #purgante# y vomitivo, las dosis que necesita para ejercer estos efectos son bastante altas, con lo que aparecen antes los efectos t≤xicos. En Θpocas anteriores, se quiso sustituir esta especie por el sen, pero sin lugar a dudas como purgante es bastante mßs seguro el empleo de sen, pues son menores sus efectos indeseables, al igual que las dosis terapΘuticas. A esto hay que a±adir que el sabor de las hojas es muy desagradable y muy complicado de enmascarar. Por tanto -a no ser que no se disponga de ning·n otro remedio- es mejor olvidarse de esta planta.
El espantalobos no se conocφa en la antigⁿedad. Pasaron muchos a±os antes de que se empezara a conocer y ya entonces se advertφa de sus posibles efectos adversos, recomendßndose el empleo de otras plantas de mejores resultados que resultaban menos da±inas.
