La Semana Internacional de la Moda convirtio a Madrid en un escaparate para mostrar las tendencias nacionales y extranjeras para las proximas temporadas, tanto de verano como de invierno.
Los dise├▒adores mas asiduos a Pasarela Cibeles dieron un giro de noventa grados y nadie fue aparentemente lo que era porque, por ejemplo, para el invierno los intrepidos Victorio y Lucchino se tranquilizaron y el urbano Roberto Verino se revoluciono.
En el guardarropa basico para el invierno, segun la XXIII edicion de Pasarela Cibeles, deberian colgar, por lo menos, un vestido camisero, preferentemente en ante aunque valen otros materiales, un sastre de pantalon en grises, o negros y blancos mezclados para conseguir el tono anterior, un conjunto de punto y, a poder ser, un vestido y un abrigo a juego.
Como se puede llevar cualquier largo, cada mujer podra mostrar la longitud de pierna que desee y que mas le favorezca, desde muy corto a los pies. Con los pantalones pasara lo mismo porque estan a la moda ajustados, rectos y trompetillas.
La sobriedad de las prendas basicas se puede romper con todos los colores que apetezcan en camisas, que se convertiran en las prendas imprescindibles del invierno, asi como en jerseys y chaquetas de punto.
El mono volvio con fuerza, preferentemente ajustado, y los dise├▒adores apostaron por la elegancia de los vestidos largos para la noche y la fiesta, en las que el negro, muy utilizado tambien durante el dia combinado con mucho color, se impone.
Es curioso como siempre se pide mas a los dise├▒adores que acuden a Cibeles, pero a la hora de la verdad cuando se deciden a cambiar el publico se queda tan sorprendido que apenas reacciona, porque no esta acostumbrado a ver a unos sevillanos como Victorio y Lucchino tan comerciales ni a un Roberto Verino tan innovador.
Las colecciones de ambos son muy validas, pensadas, elaboradas trabajadas y favorecedoras para cualquier mujer, porque dan respuesta a gustos diferentes y hacen unas propuestas muy faciles de conjugar unas con otras. Ademas, a sus nombres hubo que sumar, entre otros, a Modesto Lomba, Antonio Pernas o Angel Schlesser que han conseguido un clasicismo renovado, comodo y moderno, de buen corte y gran acabado.
Las mas atrevidas pueden recurrir a los dise├▒os del Picasso de las tijeras, el valenciano Montesinos, que siempre demuestra que lo sabe hacer mas que bien pero que su genio creador le hace transgredir la vulgaridad.
Las mas jovenes encuentran respuesta en firmas como Daniel Carrasco, A Menos Cuarto (Mila y Tucho Balado), Amaya Arzuaga, Snif, Los Pepes, Felipe Varela y Angela Arregui y los hombres, por primera vez en Pasarela, pueden optar por el corte impecable, pero airoso, de Pedro Morago o la originalidad de Frederic Homs.
Solo en los mas de dieciocho mil metros cuadrados de IFEMA se reunieron mil trescientas firmas, a las que hubo que sumar los mutiples encuentros que se celebran en los hoteles capitalinos y los veintitres maratonianos desfiles de la Pasarela Cibeles.
Ifema acogio durante una semana todas las posibilidades existentes, entre las que merecieron un capitulo aparte la inmediatez de la Moda Pronta con los modelos para el verano e Iberpiel con su trabajo artesanal, porque representan los dos polos de un mismo tema, sin desde├▒ar Inmoda, Boutique Europa e ImagenModa, con una muestra muy elaborada para adelantar la moda de invierno y lo que predominaba en otros paises.
