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Lorca al Rojo Vivo
Por Pablo Peinado
Lugar: Teatro Mirador
Calle: Doctor Fourquet, 31
TelΘfono: 539 57 67
Textos: Federico G¬ Lorca
Director: Cristina Rota
IntΘrpretes: Juan Diego Botto, Raquel PΘrez, David Gonzßlez, Marφa Botto entre otros.
Federico Garcφa Lorca, natural de Granada, poeta, dramaturgo, m·sico, actor, brillante animador de tertulias, conferenciante y verdadero catalizado a la vez que sφmbolo de la cultura espa±ola del primer tercio del siglo XX.
Fue asesinado, fusilado junto a otros hombres en el barranco de Viznar en 1936 poco despuΘs del alzamiento; ┐las causas? Polφticas, sexualesà un poco por todo y por nada, por casualidad, por culpa del destino y del fascismo que alumbr≤ el golpe de estado del 18 de julio y que acab≤ por poner al general Franco en la jefatura del Estado. Lorca estß considerado el mejor dramaturgo espa±ol, junto a Valle Inclßn, desde el Siglo de Oro y uno de los mejores poetas que ha dado nuestra lengua. Lorca se ha convertido en un monumento de nuestro idioma, pero a los monumentos hay que bajarlos de su pedestal si se quiere que sigan vivos y no sean tan s≤lo una tarjeta postal, un recordatorio de los tiempos pasados.
No cabe duda que su figura estß y seguirß estando de moda, puesto que el a±o que viene se celebrarß el centenario de su nacimiento, Fuentevaqueros, 1898, un a±o clave que darß nombre a toda una generaci≤n.
Nuevo Repertorio, una compa±φa dirigida por Cristina Rota, ha conseguido hacernos olvidar la importancia de la figura del poeta granadino, los sesudos estudios que se han escrito sobre su obra, las conferencias y todo lo demßs para hacernos llegar su poesφa y fragmentos de su teatro de una manera original, fresca y divertida: una tarima circular iluminada de rojo vivo y alrededor de ella, sentados en sillas los miembros de la compa±φa, como si de una familia flamenca se tratara, jalean a sus compa±eros, palmean, vibran o rφen al ritmo que marca el espectßculo, un espectßculo que se va desgranando en cada verso y en cada canci≤n. Poesφa dramatizada y coral, ya que todos intervienen en mayor o menos medida bailando, cantando o tocando la guitarra; s≤lo emerge la figura destacada de Juan Diego Botto, situado en el centro fφsico del grupo a modo de fiel en la balanza de las voces y los cuerpos.
Los j≤venes actores, reciΘn formados en la propia escuela de este teatro, hacen volar la palabra del poeta, le ponen alas y resucitan su mirada universal y es que hay algo de encantadora belleza juvenil en este espectßculo, algo que gusta por su inocencia, su belleza y su inmadura candidez.
"Todos los dφas se matan en Nueva York
cuatro millones de patos,
cinco millones de cerdos,
dos mil palomas para el gusto de los agonizantes".
Los mismos agonizantes que, nada mßs comenzar la Guerra Civil, decidieron matarle a Θl, que no era nada mßs ni nada menos que un poeta.
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