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Y las tablas, pinturas y retablos nos dan a conocer el esplendor de las estancias flamencas.


El lujo de los vestidos, la diversidad de los tocados, los adornos que embellecφan y eran regalo para los ojos, asφ como las pinturas, por ejemplo de Berruguete nos describen la seca austeridad de la habitaci≤n castellana: un estrado, un brasero, un doselete, ...