Son hoteles ecológicos en el medio de la selva que siguen ciertas normas para no contaminar el medio ambiente. Normas como la eliminación de basura diferenciada, sistema sanitario construido con materiales de la región y preservación de 3 hectáreas de selva por cada cama ofrecida.
Son alojamientos simples, con iluminación a gas y ducha. Surgieron hace 13 años y algunos están ubicados en cima de árboles o se equilibran en palafitos, en cima del agua.
Animales, como monos, cuatis y onzas, circulan por el área de esos hoteles que buscan una perfecta harmonía con la naturaleza.