DÁNAE Hija de Acrisio rey de Argos, su padre la encerró en una torre de bronce porque una profecía había dicho que el hijo de Dánae sería el responsable de la muerte de su abuelo. Zeus se enamoró de ella y fue a verla transformado en lluvia de oro. De esta unión nació Perseo. Acrisio puso a la hija y al nieto en un barco sellado y los abandonó en el mar. El barco llegó a una isla donde un pescador los salvó. El rey de la isla quería casarse con Dánae y alejó a Perseo enviándolo a conseguir la cabeza de Medusa. Mientras que estaba lejos su madre fue encerrada en un templo sin comida para que accediera. Cuando Perseo volvió, transformó al rey y a toda su corte en estatuas de piedra.