La discordia, Eris, no había sido invitada, pero se presentó al banquete muy enfadada y lanzó sobre la mesa una manzana de oro con un escrito: "soy la más hermosa". De repente Hera, Atena y Afrodita empezaron a discutir, todas decían que la manzana era suya. Los dioses, que no querían tomar la responsabilidad de favorecer a una u otra, enviaron a las tres diosas con la manzana al mortal Páris. Cada diosa, para obtener la manzana, prometió a Páris un don: Hera le prometió la dominación del mundo; Atena la victoria en todas las batallas y Afrodita el amor de la mujer más hermosa del mundo. Páris eligió a Afrodita y ella, a cambio, le hizo conocer a Elena que ya estaba casada con Menelao.