Todo este gran grupo de dioses que protegían muchas actividades humanas no habían creado al hombre. Por eso Zeus se enfadó mucho cuando el primer hombre fue creado por el titán Prometeo. Prometeo había modelado con el barro una figura que tenía el aspecto de los dioses, dándole la posibilidad de mirar al cielo en posición erguida. El dios regaló el fuego a los hombres robándoselo a los dioses y les enseñó a cocer la comida, a calentarse y a fundir los metales. Por este robo, Zeus hizo encadenar a Prometeo a una roca sobre el Cáucaso donde un buitre le comía el hígado que siempre volvía a crecer.