Ade quería casarse y por eso raptó a Perséfone, hija de la diosa de la Naturaleza Demetria, mientras que estaba cogiendo flores con las Ninfas. De repente la Tierra se abrió y del abismo salió el carro tirado por caballos negros sobre el cual se encontraba el dios tenebroso que la arrastró consigo y la proclamó reina de las sombras. Demetria la buscó en cada sitio sin encontrarla, hasta que el Sol que todo lo ve, le dijo lo que había pasado añadiendo que Zeus estaba de acuerdo. Entonces Demetria muy enfadada dejó de ocuparse de la Naturaleza: la vegetación y las simientes se secaron y la tierra se tornó desolada y llena de nieve.