Era el único dios que trabajaba y estaba siempre dispuesto a construir cada tipo de objeto para sus colegas. Para él había construido dos robots de oro con forma de chicas muy hermosas, que él utilizaba como muletas. Quizas por su bondad, los dioses lo casaron con la hermosa Afrodita que lo traicionaba. Cuando Efesto sorprendió a Afrodita con Ares, el dios de la guerra, los aprisionó con una cadena invisible provocando la hilaridad y las burlas de todos.