En sus banquetes se servía la ambrosía, la comida exquisita que otorga la inmortalidad, traída hasta el Olimpo por palomas que la cogían en los Jardines de Hespérides. Se brindaba con el néctar servido por la hermosísima Hebe, diosa de la juventud. Cada dios del Olimpo protegía uno o más aspectos de la vida cotidiana de los hombres: Atena era la diosa de las artes y de la sabiduría, Hera protegía el matrimonio y la maternidad, Artemis la caza, Apolo era el dios del sol y de la poesía, Ares el de la guerra, Hermes el del comercio.