Kelly Family
Otro de los grandes enigmas que el mundo del pop plantea es el de esta familia de procedencia alemana. ┐Cómo es posible que este grupo de pequeños monstruos cuellicortos, sonrosados y pseudo-hipies, a quien cualquiera podría imaginar recorriendo nuestras villas mientras realizan la popular performance callejera de "la escalera y la cabra", sean los propietarios de un imperio financiero que incluye avión y oficinas propias?.

Su biografía reza que vivieron, se desarrollaron y a juzgar por el notable número de componentes, se reprodujeron como conejos a lo largo y ancho de nuestra geografía (┐Por quΘ nos dio el señor un caracter tan acogedor?), llevando una vida bohemia y nómada, en comuna. Paseaban sus cantos y danzas por nuestros pueblos, cuyas gentes aterrorizadas debían cerrar puertas y ventanas a cal y canto cada vez que un vecino les divisaba y gritaba: "!quΘ vienen los cφngaros!".

No queda nada claro en quΘ oscuro momento cambiaron este estilo de vida por el glamour y el vértigo del mundo de la farándula. Sólo se sabe que los alemanes fueron los primeros en padecer el boom y de ahí se extendieron a otras zonas europeas, bajas de defensas, entre ellas España.
Al igual que otras formas de rapiña comercial, utilizan las navidades como período propicio para sus bussiness. El tono familiar y cordial de las entrañables fechas es aprovechado con todo tipo de artimañas para apoderarse de los corazones y, por extensión, de los bolsillos de cuantos bajan las armas para disfrutar de su gozoso mensaje de paz y amor, enviado en forma de baladas, AMOR, como ésta que nos ocupa, edulcoradas hasta la saciedad; o, incluso, en forma de villancicos. Quién ha visto alguno de sus comerciales televisivos difícilmente olvidará su apasionada rendición de "Los peces en el rio", perfectamente ataviados con zurrones pastoriles. Desde Viva la gente no se había contemplado nada igual.