Phil Collins
No es la banda sonora de Jurassic Park 2, aunque sin duda Collins serφa el artista perfecto para realizarla. Pocos reunen tantos mΘritos para el papel de "dinosaurio del rock": el vacφo de ideas, el constante autoplagio; la disponibilidad para cualquier tipo de concesi≤n orientada a vender mßs discos...
No hace falta mencionar aquella llamada navide±a en pro de los desheredados, recordando a sus seguidores que estaban pasando "un dφa mßs en el paraiso", mientras otros mueren de hambre; sin embargo, nada de lo recaudado por tan moralizante composici≤n se destin≤ a paliar esa pobreza supuestamente denunciada.

Hace tiempo ya que no sabφamos de Θl y las obligaciones contractuales le indican que no puede demorar mßs la publicaci≤n de un nuevo disco. Pero, íOh horror!, la musa le ha abandonado. Mientras da vueltas a la cabeza las ideas no llegan. lo benΘfico estß muy visto y los conflictos actuales son tan crudos que quizßs, no sesistan su banalizaci≤n. Soluci≤n: esperando que el p·blico no se acuerde de que Paul Simon ya lo hizo a±os atrßs, se va a Surßfrica a embeberse de su rico folklore. A pesar de todo, hubiera dado lo mismo que eligiera Madagascar, Albania, o pongamos, Cercedilla. la supuesta influencia local brilla por su ausencia excepto en algunos arreglos de notable vulgaridad. lo demßs sigue siendo una desagradable colecci≤n de naderφas bien producidas.

La polΘmica ademßs, le ha venido servida de la mano de un profesor universitario norteamericano, quien lanz≤ una se±al de alarma ante el video de su primer single -el que da tφtulo al ßlbum-. La visi≤n repetida de este video puede causar da±os irreparables, producidos por la tΘcnica por la que estß realizado. Lßstima que el honorable erudito no se ocupara de los a·n mßs da±inos efectos de su sonido.