LA DESOLACIÓN ROMANTICA


Introducción

El ·ltimo capφtulo de "Las Edades del Hombre" evoca el siglo XIX, una Θpoca de decadencia de estas tierras, como de otras del paφs.

El siglo pasado se habφa abierto con los fragores de la Guerra de la Independencia contra los franceses, en la que el mariscal Ney saque≤ y arras≤ parte de la provincia y no faltaron guerilleros como Durßn que trataron de defenderla aunque fuera derribando castillos para impedir el refugio del enemigo."La francesada", las guerras carlistas, la Desamortizaci≤n, que acab≤ con los bienes de la Iglesia sin beneficiar, sino al contrario, a los peque±os campesinos sorianos... Son tiempos difφciles, de enfrentamientos y confusi≤n. La di≤cesis, sin sus bases econ≤micas, se empobrece radicalmente aunque los obispos se esfuerzan en mantener sus obras asistenciales en el Burgo y en la ciudad de Soria. A la vez, las tierras sorianas quedan en posici≤n marginal respecto a los ejes de desarrollo- industria y grandes lφneas fΘrreas sobre todo - que iban a dinamizar otras zonas del paφs.Se van convirtiendo asφ en un foco de fuerte emigraci≤n.

Los paisajes sorianos - sus diversos paisajes porque si algo tienen las tierras de la di≤cesis es diversidad- se hacen mßs desolados, muchos de ellos" con esa belleza impresionante que apenas pide ayuda a los sentidos".Esa belleza, la soledad de algunas zonas y la frecuente presencia de las ruinas de Θpocas mßs gloriosas - torres, fortalezas, viejos monasterios...- hacen que el Romanticismo, pintores y poetas, se inspire frecuentemente en Θstas tierras. Es asφ como BΘcquer, enfermo ya, escribe sus leyendas en el monasterio de La Veruela, hoy de Arag≤n, pero que perteneci≤ a la di≤cesis de Osma.

Todavφa hoy, recorriendo la provincia, podemos reencontrar ese sentimiento, esa mirada romßntica que nos enlaza con el XIX, ante ciertos pueblos que se han quedado casi vacios, "pueblos del silencio", tan hermosos a veces; o frente a las ruinas de un castillo que despierta nuestra imaginaci≤n; o ante el misterioso encanto de un rinc≤n escondido.

Ante los paisajes sorianos podemos tambiΘn evocar Θpocas mßs cercanas a nosotros, cuando estas tierras eran para Antonio Machado, el escritor que mßs se ha identificado con ellas, como el sφmbolo de una Espa±a en crisis luchando por "abrirse hacia la vida".

Podemos por ·ltimo contemplar los paisajes sorianos con los ojos de hoy, mucho mßs esperanzados, como una hermosa tierra, con un rico patrimonio natural y cultural, que vale la pena conocer mejor, dar a conocer y salvaguardar.


ITINERARIO: SORIA, AGREDA, MONASTERIO DE VERUELA

Soria
Ágreda



Saliendo de Soria por la N. 122 en direcci≤n a Agreda se llega hasta Tarazona, de donde sale, a pocos kil≤metros, el desvφo para el Monasterio.

AGREDA:

MONASTERIO DE VERUELA

Situado en la provincia de Zaragoza, fue fundado por el Rey de Arag≤n Ramiro II. Su construcci≤n comenz≤ en 1147 y se acab≤ un siglo despuΘs. Hay que admirar su iglesia de cruz latina con girola; el claustro, cuyo piso inferior es g≤tico y el superior renacentista, la sala capitular y el refectorio. Estß rodeado por una muralla almenada del s. XVI. En 1854 Gustavo Adolfo BΘcquer, con 18 a±os, se retir≤ a este Monasterio, donde escribi≤ las Cartas desde mi celda.