La Red de Detección de Descargas Eléctricas puesta en funcionamiento en 1.992, está orientada a la localización de rayos entre nubes y nubes-tierra para establecer el seguimiento y vigilancia de las tormentas y especialmente de las zonas de las mismas donde se desarrollan los fenómenos violentos más adversos para las actividades humanas.
Con 14 detectores de rayos que proporciona, con una cobertura nacional, información muy detallada sobre la actividad eléctrica de la atmósfera.