Los TRANSPORTES y las COMUNICACIONES son sensibles a las condiciones meteorológicas en lo que se refiere a la seguridad y eficiencia de los mismos y a la economía de las operaciones.
El sistema de transportes y comunicaciones en un país está generalmente adaptado a sus condiciones climáticas normales. Es el tiempo extremado el que ejerce una influencia significativa sobre este sector. Una información meteorológica actual y prevista, con especial incidencia en determinadas variables, resulta, en consecuencia, de gran interés.
También resulta interesante una adecuada información de tipo climatológico, que asesore a la hora de planificar y construir infraestructuras de transportes y comunicaciones y su posterior conservación y mantenimiento.
En el caso de TRANSPORTES POR CARRETERA, la mayor preocupación y el mayor coste económico debido a factores meteorológicos se deriva de la accidentalidad que pueden ocasionar, originada por el empeoramiento de las condiciones de conducción.
En el TRANPORTE FERROVIARIO, un conocimiento anticipado y preciso de determinadas situaciones desfavorables puede dar lugar a la adopción de medidas preventivas (por ejemplo, evitar el bloqueo de un tren en plena vía por efectos de la nieve, etc.).