Como consecuencia de la reorganización del Servicio Meteorológico que tuvo lugar en 1910 es cuando, planteada la necesidad de conocer con mayor detalle el clima por su especial aplicación a sectores que utilizan este recurso natural, la climatología se orienta como demanda de los diversos usuarios, sin abandonar el interés científico bien concreto como es el estudio del clima de nuestro país.
La perspectiva de un posible cambio brusco en la evolución natural del clima mundial, como consecuencia de las actividades humanas, popularizada bajo la denominación de "Cambio Climático", ha forzado a un replanteamiento en profundidad de los objetivos y métodos de trabajo tradicionales de la Climatología. Este replanteamiento, producido en los últimos años de la década de los 80, está obligando a la Organización Meteorológica Mundial y al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a una reformulación del Programa Mundial sobre el Clima, creado en 1.979 tras la Primera Conferencia Mundial del Clima.
Conceptos, propósitos y técnicas de trabajo, como son la estimación sobre el comportamiento del clima en las próximas décadas, también llamada "predicción climática", el desarrollo de modelos de circulación general (necesarios para la predicción climática), la vigilancia y la detección del Cambio Climático, etc..., patrimonio hasta hace poco de unos pocos centros de investigación en el mundo, constituyen ya un objetivo a abordar por los Servicios Meteorológicos Nacionales.
Todo esto ha servido, naturalmente, para reforzar ampliamente la parcela de estudio y desarrollo (I+D) dentro de la Climatología.
Unido a lo anterior, se ha venido apreciando, en todos estos años un fuerte crecimiento en las peticiones de los usuarios, directamente asociadas a los datos y estudios climatológicos, que obliga también a reforzar y ampliar el tradicional ámbito de las aplicaciones climatológicas.
Todo ello explica la razón por la cual la Climatología ha adquirido en los últimos años un inusual relieve e importancia para lo que ha sido desde la perspectiva histórica del Instituto Nacional de Meteorología
Servicios Climatológicos.
Para el desarrollo, tanto de los productos y servicios climatológicos que solicitan los usuarios, como de la investigación científica en general y en particular la que se requiere para apoyar una respuesta eficaz a un posible cambio climático, se necesitan básicamente disponer de datos fiables sobre el estado atmosférico, acumulados día tras día y capacidad de archivo y tratamiento informático.
Lo primero viene garantizado por la red de observación climática del Instituto Nacional de Meteorología.
El Archivo Histórico de datos diarios es de tal volumen que su manipulación se convierte en una labor que requiere un tratamiento informático de los mismos. El resultado lógico de todo ello, conduce a la creación de un Banco Nacional de Datos Climáticos, sin olvidar la integración en el Archivo Nacional de datos originales y descripciones no susceptibles de mecanizar, pero con indudable interés en los estudios de series largas, por su especial aplicación a la detección de variabilidades climáticas e incluso cambios climáticos.
REACCIÓN ANTE AL CAMBIO CLIMÁTICO: COMISIÓN NACIONAL DEL CLIMA (C.N.C.) Y PROGRAMA NACIONAL DEL CLIMA (P.N.C.)
El Instituto Nacional de Meteorología juega un importante papel en la Comisión Nacional del Clima ya que la Vicepresidencia Segunda y la Secretaría de la Comisión recaen, respectivamente, en el Director General y el Subdirector General de Programas Especiales e Investigación Climatológica.
El objetivo principal del Programa Nacional sobre el Clima es el de recoger e integrar todas las actuaciones necesarias para la formulación de una política de ejecución más directa, en el ámbito nacional, frente al cambio climático y sus consecuencias.
Los objetivos globales que persigue alcanzar este Programa son: