12:1 EN aquel tiempo iba Jes·s por los sembrados en sßbado; y sus discφpulos tenφan hambre, y comenzaron ß coger espigas, y ß comer.
12:2 Y viΘndolo los Fariseos, le dijeron: He aquφ tus discφpulos hacen lo que no es lφcito hacer es sßbado.
12:3 Y Θl les dijo: ┐No habΘis leφdo quΘ hizo David, teniendo Θl hambre y los que con Θl estaban:
12:4 C≤mo entr≤ en la casa de Dios, y comi≤ los panes de la proposici≤n, que no le era lφcito comer, ni ß los que estaban con Θl, sino ß solos los sacerdotes┐
12:5 O ┐no habΘis leφdo en la ley, que los sßbados en el templo los sacerdotes profanan el sßbado, y son sin culpa?
12:6 Pues os digo que uno mayor que el templo estß aquφ.
12:7 Mas si supieseis quΘ es: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenarφas ß los inocentes:
12:8 Porque Se±or es del sßbado el Hijo del hombre.
12:9 Y partiΘndose de allφ, vino ß la sinagoga de ellos.
12:10 Y he aquφ habφa allφ uno que tenφa una mano seca: y le preguntaron, diciendo: ┐Es lφcito curar en sßbado? por acusarle.
12:11 Y Θl les dijo: ┐QuΘ hombre habrß de vosotros, que tenga una oveja, y si cayere Θsta en una fosa en sßbado, no le eche mano, y la levante?
12:12 Pues ┐cußnto mßs vale un hombre que una oveja? Asφ que, lφcito es en los sßbados hacer bien.
12:13 Entonces dijo ß aquel hombre: Extiende tu mano. Y Θl la extendi≤, y fuΘ restituφda sana como la otra.
12:14 Y salidos los Fariseos, consultaron contra Θl para destruirle.
12:15 Mas sabiendo lo Jes·s, se apart≤ de allφ: y le siguieron muchas gentes, y sanaba ß todos.
12:16 Y Θl les encargaba eficazmente que no le descubriesen:
12:17 Para que se cumpliese lo que estaba dicho por el profeta Isaφas, que dijo:
12:18 He aquφ mi siervo, al cual he escogido; Mi Amado, en el cual se agrada mi alma: PondrΘ mi Espφritu sobre Θl Y ß los Gentiles anunciarß juicio.
12:19 No contenderß, ni vocearß: Ni nadie oirß en las calles su voz.
12:20 La ca±a cascada no quebrarß, Y el pßbilo que humea no apagarß, Hasta que saque ß victoria el juicio.
12:21 Y en su nombre esperarßn los Gentiles.
12:22 Entonces fuΘ traφdo ß Θl un endemoniado, ciego y mudo, y le san≤; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veφa.
12:23 Y todas las gentes estaban at≤nitas, y decφan: ┐Serß Θste aquel Hijo de David?
12:24 Mas los Fariseos, oyΘndolo, decφan: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, prφncipe de los demonios.
12:25 Y Jes·s, como sabφa los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sφ mismo, es desolado; y toda ciudad ≤ casa dividida contra sφ misma, no permanecerß.
12:26 Y si Satanßs echa fuera ß Satanßs, contra sφ mismo estß dividido; ┐c≤mo, pues, permanecerß su reino?
12:27 Y si yo por Beelzebub echo fuera los demonios, ┐vuestros hijos por quiΘn los echan? Por tanto, ellos serßn vuestros jueces.
12:28 Y si por espφritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado ß vosotros el reino de Dios.
12:29 Porque, ┐c≤mo puede alguno entrar en la casa del valiente, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al valiente? y entonces saquearß su casa.
12:30 El que no es conmigo, contra mφ es; y el que conmigo no recoge, derrama.
12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia serß perdonado ß los hombres: mas la blasfemia contra el Espφritu no serß perdonada ß los hombres.
12:32 Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le serß perdonado: mas cualquiera que hablare contra el Espφritu Santo, no le serß perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.
12:33 O haced el ßrbol bueno, y su fruto bueno, ≤ haced el ßrbol corrompido, y su fruto da±ado; porque por el fruto es conocido el ßrbol.
12:34 Generaci≤n de vφboras, ┐c≤mo podΘis hablar bien, siendo malos? porque de la abundancia del coraz≤n habla la boca.
12:35 El hombre bueno del buen tesoro del coraz≤n saca buenas cosas: y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.
12:36 Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darßn cuenta en el dφa del juicio;
12:37 Porque por tus palabras serßs justificado, y por tus palabras serßs condenado.
12:38 Entonces respondiendo algunos de los escribas y de los Fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti se±al.
12:39 Y Θl respondi≤, y les dijo: La generaci≤n mala y adulterina demanda se±al; mas se±al no le serß dada, sino la se±al de Jonßs profeta.
12:40 Porque como estuvo Jonßs en el vientre de la ballena tres dφas y tres noches, asφ estarß el Hijo del hombre en el coraz≤n de la tierra tres dφas y tres noches.
12:41 Los hombres de Nφnive se levantarßn en el juicio con esta generaci≤n, y la condenarßn; porque ellos se arrepintieron ß la predicaci≤n de Jonßs; y he aquφ mßs que Jonßs en este lugar.
12:42 La reina del Austro se levantarß en el juicio con esta generaci≤n, y la condenarß; porque vino de los fines de la tierra para oir la sabidurφa de Salom≤n: y he aquφ mßs que Salom≤n en este lugar.
12:43 Cuando el espφritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
12:44 Entonces dice: Me volvere ß mi casa de donde salφ: y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada.
12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espφritus peores que Θl, y entrados, moran allφ; y son peores las cosas; ·ltimas del tal hombre que las primeras: asφ tambiΘn acontecerß ß esta generaci≤n mala.
12:46 Y estando Θl a·n hablando ß las gentes, he aquφ su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querφan hablar.
12:47 Y le dijo uno: He aquφ tu madre y tus hermanos estßn fuera, que te quieren hablar.
12:48 Y respondiendo Θl al que le decφa esto, dijo: ┐QuiΘn es mi madre y quiΘnes son mis hermanos?
12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discφpulos, dijo: He aquφ mi madre y mis hermanos.
12:50 Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que estß en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.
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