3:1 DICEN: Si alguno dejare su mujer, y yΘndose Θsta de Θl se juntare ß otro hombre, ┐volverß ß ella mßs? ┐no serß tal tierra del todo amancillada? T· pues has fornicado con muchos amigos; mas vuΘlvete ß mφ, dijo Jehovß.

3:2 Alza tus ojos ß los altos, y ve en quΘ lugar no te hayas publicado: para ellos te sentabas en los caminos, como Arabe en el desierto; y con tus fornicaciones y con tu malicia has contaminado la tierra.

3:3 Por esta causa las aguas han sido detenidas, y falt≤ la lluvia de la tarde; y has tenido frente de mala mujer, ni quisiste tener vergⁿenza.

3:4 A lo menos desde ahora, ┐no clamarßs ß mφ, Padre mφo, guiador de mi juventud?

3:5 ┐Guardarß su enojo para siempre? ┐eternalmente lo guardarß? He aquφ que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.

3:6 Y dφjome Jehovß en dφas del rey Josφas: ┐Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Vase ella sobre todo monte alto y debajo de todo ßrbol umbroso, y allφ fornica.

3:7 Y dije despuΘs que hizo todo esto: VuΘlvete ß mφ; mas no se volvi≤. Y vi≤ la rebelde su hermana Judß.

3:8 Que yo lo habφa visto; que por todas estas causas en las cuales fornic≤ la rebelde Israel, yo la habφa despedido, y dßdole la carta de su repudio; y no tuvo temor la rebelde Judß su hermana, sino que tambiΘn fuΘ ella y fornic≤.

3:9 Y sucedi≤ que por la liviandad de su fornicaci≤n la tierra fuΘ contaminada, y adulter≤ con la piedra y con el le±o.

3:10 Y con todo esto, la rebelde su hermana Judß no se torn≤ ß mφ de todo su coraz≤n, sino mentirosamente, dice Jehovß.

3:11 Y dφjome Jehovß: Justificado ha su alma la rebelde Israel en comparaci≤n de la desleal Judß.

3:12 Ve, y clama estas palabras hacia el aquil≤n, y di: VuΘlvete, oh rebelde Israel, dice Jehovß; no harΘ caer mi ira sobre vosotros: porque misericordioso soy yo, dice Jehovß, no guardarΘ para siempre el enojo.

3:13 Conoce empero tu maldad, porque contra Jehovß tu Dios has prevaricado, y tus caminos has derramado ß los extra±os debajo de todo ßrbol umbroso, y no oiste mi voz, dice Jehovß.

3:14 Convertφos, hijos rebeldes, dice Jehovß, porque yo soy vuestro esposo: y os tomarΘ uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introducirΘ en Si≤n;

3:15 Y os darΘ pastores seg·n mi coraz≤n, que os apacienten de ciencia y de inteligencia.

3:16 Y acontecerß, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos dφas, dice Jehovß, no se dirß mßs: Arca del pacto de Jehovß; ni vendrß al pensamiento, ni se acordarßn de ella, ni la visitarßn, ni se harß mßs.

3:17 En aquel tiempo llamarßn ß Jerusalem Trono de Jehovß, y todas las gentes se congregarßn ß ella en el nombre de Jehovß en Jerusalem: ni andarßn mßs tras la dureza de su coraz≤n malvado.

3:18 En aquellos tiempos irßn de la casa de Judß ß la casa de Israel, y vendrßn juntamente de tierra del aquil≤n ß la tierra que hice heredar ß vuestros padres.

3:19 Yo empero dije: ┐C≤mo te pondrΘ por hijos, y te darΘ la tierra deseable, la rica heredad de los ejΘrcitos de las gentes? Y dije: Padre mφo me llamarßs, y no te apartarßs de en pos de mφ.

3:20 Mas como la esposa quiebra la fe de su compa±ero, asφ prevaricasteis contra mφ, oh casa de Israel, dice Jehovß.

3:21 Voz sobre las alturas fuΘ oφda, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehovß su Dios se han olvidado.

3:22 Convertφos, hijos rebeldes, sanarΘ vuestras rebeliones. He aquφ nosotros venimos ß tφ; porque t· eres Jehovß nuestro Dios.

3:23 Ciertamente vanidad son los collados, la multitud de los montes: ciertamente en Jehovß nuestro Dios estß la salud de Israel.

3:24 Confusi≤n consumi≤ el trabajo de nuestros padres desde nuestra mocedad; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.