1:1 DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo ß los padres por los profetas,

1:2 En estos porstreros dφas nos ha hablado por el Hijo, al cual constituy≤ heredero de todo, por el cual asimismo hizo el universo:

1:3 El cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgaci≤n de nuestros pecados por sφ mismo, se sent≤ ß la diestra de la Majestad en las alturas,

1:4 Hecho tanto mßs excelente que los ßngeles, cuanto alcanz≤ por herencia mßs excelente nombre que ellos.

1:5 Porque ┐ß cußl de los ßngeles dijo Dios jamßs: Mi hijo eres t·, Hoy yo te he engendrado? Y otra vez: Yo serΘ ß Θl Padre, Y Θl me serß ß mφ hijo?

1:6 Y otra vez, cuando introduce al PrimogΘnito en la tierra, dice: Y ad≤renle todos los ßngeles de Dios.

1:7 Y ciertamente de los ßngeles dice: El que hace ß sus ßngeles espφritus, Y ß sus ministros llama de fuego.

1:8 Mas al hijo: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Vara de equidad la vara de tu reino;

1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; Por lo cual te ungi≤ Dios, el Dios tuyo, Con ≤leo de alegrφa mßs que ß tus compa±eros.

1:10 Y: T·, oh Se±or, en el principio fundaste la tierra; Y los cielos son obras de tus manos:

1:11 Ellos perecerßn, mas t· eres permanente; Y todos ellos se envejecerßn como una vestidura;

1:12 Y como un vestido los envolverßs, y serßn mudados; Empero t· eres el mismo, Y tus a±os no acabarßn.

1:13 Pues, ┐ß cußl de los ßngeles dijo jamßs: SiΘntate ß mi diestra, Hasta que ponga ß tus enemigos por estrado de tus pies?