9:1 Y CLAMO en mis oφdos con gran voz, diciendo: Los visitadores de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir.

9:2 Y he aquφ que seis varones venφan del camino de la puerta de arriba que estß vuelta al aquil≤n, y cada uno traφa en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos habφa un var≤n vestido de lienzos, el cual traφa ß su cintura una escribanφa de escribano; y entrados, parßronse junto al altar de bronce.

9:3 Y la gloria del Dios de Israel se alz≤ de sobre el querubφn sobre el cual habφa estado, al umbral de la casa: y llam≤ Jehovß al var≤n vestido de lienzos, que tenφa ß su cintura la escribanφa de escribano.

9:4 Y dφjole Jehovß: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una se±al en la frente ß los hombres que gimen y que claman ß causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.

9:5 Y ß los otros dijo ß mis oφdos: Pasad por la ciudad en pos de Θl, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengßis misericordia.

9:6 Matad viejos, mozos y vφrgenes, ni±os y mujeres, hasta que no quede ninguno: mas ß todo aquel sobre el cual hubiere se±al, no llegarΘis; y habΘis de comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del templo.

9:7 Y dφjoles: Contaminad la casa, y henchid los atrios de muertos: salid. Y salieron, Θ hirieron en la ciudad.

9:8 Y aconteci≤ que, habiΘndolos herido, yo quedΘ y postrΘme sobre mi rostro, y clamΘ, y dije: íAh, Se±or Jehovß! ┐has de destruir todo el resto de Israel derramando tu furor sobre Jerusalem?

9:9 Y dφjome: La maldad de la casa de Israel y de Judß es grande sobremanera, pues la tierra estß llena de sangres, y la ciudad estß llena de perversidad: porque han dicho: Dejado ha Jehovß la tierra, y Jehovß no ve.

9:10 Asφ pues, yo, mi ojo no perdonarß, ni tendrΘ misericordia: el camino de ellos tornarΘ sobre su cabeza.