28:1 ╢ De David. A ti llamarΘ, oh SE╤OR, fuerza mφa; no te desentiendas de mφ; para que no sea yo , dejßndome t· , semejante a los que descienden al sepulcro.
28:2 Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos al templo de tu santidad.
28:3 No me arrebates a una con los malos, y con los que hacen iniquidad; los cuales hablan paz con su pr≤jimo, y la maldad estß en su coraz≤n.
28:4 Dales conforme a su obra, y conforme a la malicia de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos, dales su paga.
28:5 Porque no entendieron las obras del SE╤OR, y el hecho de sus manos, los derribarß, y no los edificarß.
28:6 ╢ Bendito el SE╤OR, que oy≤ la voz de mis ruegos.
28:7 El SE╤OR es mi fortaleza y mi escudo; en Θl esper≤ mi coraz≤n, y fui ayudado; por tanto se goz≤ mi coraz≤n, y con mi canci≤n le alabarΘ.
28:8 El SE╤OR es la fortaleza de su pueblo, y el esfuerzo de las saludes de su ungido.
28:9 Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; y pastorΘalos y ensßlzalos para siempre.
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