7:1 ╢ Y como acab≤ todas sus palabras oyΘndole el pueblo, entr≤ en Capernaum.

7:2 Y el siervo de un centuri≤n, al cual tenφa Θl en estima, estaba enfermo y a punto de morir.

7:3 Y cuando oy≤ hablar de JES┌S, envi≤ a Θl los ancianos de los judφos, rogßndole que viniese y librase a su siervo.

7:4 Y viniendo ellos a Jes·s, le rogaron con diligencia, diciΘndole: Porque es digno de concederle esto;

7:5 que ama nuestra naci≤n, y Θl nos edific≤ una sinagoga.

7:6 Y Jes·s fue con ellos. Pero cuando ya no estuviesen lejos de su casa, envi≤ el centuri≤n amigos a Θl, diciΘndole: Se±or, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado;

7:7 por lo cual ni aun me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo serß sano.

7:8 Porque tambiΘn yo soy hombre puesto en potestad, que tengo debajo de mφ soldados; y digo a Θste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

7:9 Lo cual oyendo Jes·s, se maravill≤ de Θl, y vuelto, dijo a las personas que le seguφan: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

7:10 Y vueltos a casa los que habφan sido enviados, hallaron sano al siervo que habφa estado enfermo.

7:11 ╢ Y aconteci≤ el dφa despuΘs, que Θl iba a la ciudad que se llama Naφn, e iban con Θl muchos de sus discφpulos, y gran multitud.

7:12 Cuando lleg≤ cerca de la puerta de la ciudad, he aquφ que llevaban fuera a un difunto, unigΘnito de su madre, la cual tambiΘn era viuda; y habφa con ella grande compa±φa de la ciudad.

7:13 Y cuando el Se±or la vio, se compadeci≤ de ella, y le dijo: No llores.

7:14 Y acercßndose, toc≤ el fΘretro; y los que lo llevaban, pararon. Y dice: Joven, a ti digo, levßntate.

7:15 Entonces se incorpor≤ el que habφa muerto, y comenz≤ a hablar. Y lo dio a su madre.

7:16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Que un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y que Dios ha visitado a su pueblo.

7:17 Y sali≤ esta palabra de Θl por toda Judea, y por toda la tierra de alrededor.

7:18 Y los discφpulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas; y llam≤ Juan a dos de sus discφpulos,

7:19 ╢ y envi≤ a Jes·s, diciendo: ┐Eres t· aquel que habφa de venir, o esperaremos a otro?

7:20 Y como los hombres vinieron a Θl, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: ┐Eres t· aquel que habφa de venir, o esperaremos a otro?

7:21 Y en la misma hora san≤ a muchos de enfermedades y plagas, y de espφritus malos; y a muchos ciegos dio la vista.

7:22 Y respondiendo Jes·s, les dijo: Id, dad las nuevas a Juan de lo que habΘis visto y oφdo: que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan, a los pobres es anunciado el Evangelio:

7:23 y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mφ.

7:24 Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenz≤ a hablar de Juan a la multitud: ┐QuΘ salisteis a ver al desierto? ┐Una ca±a que es agitada por el viento?

7:25 Mas ┐quΘ salisteis a ver? ┐Un hombre cubierto de vestidos delicados? He aquφ, los que estßn en vestido precioso, y viven en delicias, en los palacios de los reyes estßn.

7:26 Mas ┐quΘ salisteis a ver? ┐Un profeta? TambiΘn os digo, y aun mßs que profeta.

7:27 Este es de quien estß escrito: He aquφ, envφo mi ßngel delante de tu faz, El cual aparejarß tu camino delante de ti.

7:28 Porque os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; mas el mßs peque±o en el Reino de Dios es mayor que Θl.

7:29 Y todo el pueblo oyΘndole, y los publicanos, justificaron a Dios, bautizßndose con el bautismo de Juan.

7:30 Mas los fariseos y los sabios de la ley, desecharon el consejo de Dios contra sφ mismos, no siendo bautizados de Θl.

7:31 Y dice el Se±or: ┐A quiΘn, pues, compararΘ los hombres de esta generaci≤n, y a quΘ son semejantes?

7:32 Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, y que dan voces los unos a los otros, y dicen: Os ta±imos con flautas, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis.

7:33 Porque vino Juan el Bautista, que ni comφa pan, ni bebφa vino, y decφs: Demonio tiene.

7:34 Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y decφs: He aquφ un hombre comil≤n, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.

7:35 Mas la sabidurφa es justificada de todos sus hijos.

7:36 ╢ Y le rog≤ uno de los fariseos, que comiese con Θl. Y entrado en casa del fariseo, se sent≤ a la mesa.

7:37 Y he aquφ una mujer que habφa sido pecadora en la ciudad, cuando entendi≤ que estaba a la mesa en casa de aquel fariseo, trajo un alabastro de ungⁿento,

7:38 Y estando detrßs a sus pies, comenz≤ llorando a regar con lßgrimas sus pies, y los limpiaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungφa con el ungⁿento.

7:39 Y como vio esto el fariseo que le habφa convidado, habl≤ entre sφ, diciendo: Este, si fuera profeta, conocerφa quiΘn y cußl es la mujer que le toca, que es pecadora.

7:40 Entonces respondiendo Jes·s, le dijo: Sim≤n, una cosa tengo que decirte. Y Θl dice: Di, Maestro.

7:41 Un acreedor tenφa dos deudores: el uno le debφa quinientos denarios, y el otro cincuenta;

7:42 y no teniendo ellos con quΘ pagar, solt≤ la deuda a ambos. Di, pues, ┐cußl de Θstos le amarß mßs?

7:43 Y respondiendo Sim≤n, dijo: Pienso que aquel al cual solt≤ mßs. Y Θl le dijo: Rectamente has juzgado.

7:44 Y vuelto a la mujer, dijo a Sim≤n: ┐Ves esta mujer? EntrΘ en tu casa, no diste agua para mis pies; y Θsta ha regado mis pies con lßgrimas, y los ha limpiado con los cabellos de su cabeza.

7:45 No me diste beso, y Θsta, desde que entrΘ, no ha cesado de besar mis pies.

7:46 No ungiste mi cabeza con ≤leo; y Θsta ha ungido con ungⁿento mis pies.

7:47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque am≤ mucho; mas al que se perdona poco, poco ama.

7:48 Y a ella dijo: Los pecados te son perdonados.

7:49 Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sφ: ┐QuiΘn es Θste, que tambiΘn perdona pecados?