9:1 ╢ íOh, si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore dφa y noche los muertos de la hija de mi pueblo!

9:2 íOh, quiΘn me diese en el desierto un mes≤n de caminantes, para que dejase mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son ad·lteros, congregaci≤n de rebeldes.

9:3 E hicieron que su lengua, como su arco, tirase mentira; y no se fortalecieron por verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dijo el SE╤OR.

9:4 Gußrdese cada uno de su compa±ero, ni en ning·n hermano tenga confianza; porque todo hermano enga±a con falacia, y todo compa±ero anda con falsedad.

9:5 Y cada uno enga±a a su compa±ero, y no hablan verdad; ense±aron su lengua a hablar mentira, se ocupan de hacer perversamente.

9:6 Tu morada es en medio de enga±o; de muy enga±adores no quisieron conocerme, dice el SE╤OR.

9:7 Por tanto, asφ dijo el SE╤OR de los ejΘrcitos: He aquφ que yo los fundirΘ, y los ensayarΘ; porque ┐c≤mo he de hacer por la hija de mi pueblo?

9:8 Saeta afilada es la lengua de ellos; enga±o habla; con su boca habla paz con su amigo, y dentro de sφ pone sus asechanzas.

9:9 ┐No los he de visitar sobre estas cosas? Dijo el SE╤OR. ┐De tal gente no se vengarß mi alma?

9:10 Sobre los montes levantarΘ lloro y lamentaci≤n, y llanto sobre las moradas del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron bramido de ganado; desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra se transportaron, y se fueron.

9:11 Y pondrΘ a JerusalΘn en montones; en morada de dragones; y pondrΘ las ciudades de Judß en asolamiento, que no quede morador.

9:12 ╢ ┐QuiΘn es var≤n sabio que entienda esto? ┐Y a quiΘn habl≤ la boca del SE╤OR, para que pueda declararlo? ┐Por quΘ causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, que no hay quien pase?

9:13 Y dijo el SE╤OR: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no escucharon mi voz, ni caminaron por ella;

9:14 antes se fueron tras la imaginaci≤n de su coraz≤n, y en pos de los baales que les ense±aron sus padres;

9:15 por tanto, asφ dijo el SE╤OR de los ejΘrcitos, Dios de Israel: He aquφ que a este pueblo yo les darΘ a comer ajenjos, y les darΘ a beber aguas de hiel.

9:16 Y los esparcirΘ entre gentiles que no conocieron ellos ni sus padres; y enviarΘ espada en pos de ellos, hasta que yo los acabe.

9:17 Asφ dijo el SE╤OR de los ejΘrcitos: Considerad con atenci≤n, y llamad endecheras que vengan; y enviad por las sabias que vengan;

9:18 y dense prisa, y levanten llanto sobre nosotros, y c≤rranse nuestros ojos en lßgrimas, y nuestros pßrpados en aguas se destilen.

9:19 Porque voz de endecha fue oφda de Sion: íC≤mo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados. ┐Por quΘ dejamos la tierra? ┐Por quΘ nos han echado de sφ nuestras moradas?

9:20 Oφd, pues, oh mujeres, palabra del SE╤OR, y vuestro oφdo reciba la palabra de su boca; y ense±ad endechas a vuestras hijas, y cada una a su amiga, lamentaci≤n.

9:21 Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios; para talar los ni±os de las calles, los j≤venes de las plazas.

9:22 Habla: Asφ dijo el SE╤OR: Los cuerpos de los hombres muertos caerßn como estiΘrcol sobre la faz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.

9:23 ╢ Asφ dijo el SE╤OR: No se alabe el sabio en su sabidurφa, ni se alabe el valiente en su valentφa, ni el rico se alabe en sus riquezas.

9:24 Mas alßbese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy el SE╤OR, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra, porque estas cosas quiero, dijo el SE╤OR.

9:25 He aquφ que vienen dφas, dijo el SE╤OR, y visitarΘ a todo circuncidado junto con el de prepucio: