@Instrumentos musicales@1 @Brass:@2 En las orquestas sinfónicas clásicas y modernas hay, generalmente, cuatro diversos instrumentos de metal, también llamados "cobres", que corresponden a las cuatro voces humanas del coro: la trompeta (soprano o tiple), la trompa (contralto), el trombón (tenor) y la tuba (bajo). Básicamente los metales se caracterizan por: 1. Un tubo relativamente largo enroscado en una variedad de formas, que permiten al ejecutante manejar el instrumento; 2. Una boquilla especial en forma de copa o cuenco pequeño, inserta en el extremo delgado del tubo; 3. Un pabellón acampanado en el extremo opuesto y 4. válvulas, pistones y curvas en tres de los instrumentos y una vara corredera en el trombón. Los ejecutantes de instrumentos de metal producen sonidos soplando a través de sus labios, apretados contra la boquilla en forma de copa. El aire hace vibrar los labios del músico y a su vez imparte una vibración a la columna de aire en el interior del tubo. Modificando la tensión de los labios, el músico puede obtener diferentes sonidos. Para los sonidos graves los labios están relativamente relajados, mientras los labios tensos son más adecuados para los agudos. La forma de la boquilla, así como su tamaño, influyen en la calidad característica de los sonidos producidos. La trompa, por ejemplo, tiene una abertura cónica en la boquilla, lo cual contribuye a emitir un sonido relativamente suave y dulce. Una boquilla de poca profundidad, como en la trompeta, produce un sonido brillante. Existen diversos tipos de boquillas y cada músico puede escoger la que considere mejor. La longitud del tubo determina la nota "fundamental" del instrumento, que es también el más grave de sus sonidos. Al soplar por la boquilla de cualquier instrumento de metal, el ejecutante puede producir solamente un número limitado de sonidos diferentes (lo que se denomina la "armonía"). Modificando la tensión de los labios, puede producir la armonía que elija. Cambiando la longitud del tubo, se puede producir otra nota fundamental, así como otra serie armónica, basada en los mismos intervalos de la armonía de Do. El ejecutante debe poder escoger la nota deseada empleando la tensión apropiada de los labios. Para cambiar la altura de sonido de la nota fundamental, debe alargar o acortar el tubo. Esto puede efectuarse insertando trozos de tubo más o menos largos llamados "curvas". Actualmente, los metales modernos poseen válvulas que, con la ayuda de pistones, pueden alterar el largo del tubo agregando otra vuelta más. El trombón es el único instrumento de la familia de los metales que carece de válvulas, resolviendo el problema mediante la vara corredera telescópica. Las válvulas se inventaron a principios del siglo XIX, pero transcurrió algún tiempo hasta que fueron adoptadas por estos instrumentos. El sonido de los metales puede suavizarse y amortiguarse insertando una sordina en el pabellón. Existen muchos tipos de sordinas. Los ejecutantes de metales deben soplar mucho más aire que los músicos de instrumentos de madera, por lo tanto el compositor debe tenerlo en cuenta e introducir períodos de reposo en lugares apropiados de la partitura. Hay otro problema: dado que se sopla mucho aire, parte del mismo se condensa, obligando al músico a deshacerse del agua acumulada. Para ello se usa una "llave de agua", o se retiran las válvulas corredizas. La familia de los metales posee un volumen relativamente intenso y puede fácilmente "ahogar" a todos los demás instrumentos de la orquesta. _______________________________________________________________________________ The Musical Instruments of the Symphonic Orchestra Copyright ©1993-1994 by Plastronics Ltd. and InterActive Publishing Corporation