Como la Vila del Pingüino tiene mar, una de las cosas que más falta hacen es un faro, para advertir a los barcos que la costa esta cerca para que no se despisten y vayan a estrellarse contra los acantilados. El faro toma protagonismo en "Ncha! Pengin-murawa hare no chihare" porque es donde se refugian los protagonistas del ataque de Mamangadon, cuando Arare hace daño a su hijo, Dodongadon.
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