|
Los pobladores de los humedales y de sus proximidades y los que dependen de estas zonas para subsistir, utilizan sus recursos de forma moderada, prudente y sostenible. Del mismo modo que los habitantes de los bosques utilizan su entorno natural sin destruir el frágil ecosistema que les rodea.
La clave para su supervivencia es una utilización sostenible, que no explote los recursos naturales de la Tierra por encima de sus posibilidades.
En muchos humedales, los pescadores ponen trampas y cepos con los que capturan únicamente lo que necesitan - no más. Su labor diaria se desarrolla a bordo de pequeños botes, fabricados a
menudo de forma artesanal con la madera de los árboles de la zona. Extraen tanino de los mangles para proteger sus redes y cabos, y queman pequeñas cantidades de leña para ahumar el pescado.
En la costa occidental de Sri Lanka, los pescadores se encaraman a pértigas, lanzan sus aparejos de pesca y esperan pacientemente a que pasen bancos de peces. Los puestos de pesca se valoran mucho, pertenecen con frecuencia a una familia y se heredan de padre a hijo.
Otras poblaciones que habitan en humedales transforman los recursos naturales en aceites de cocina, azúcar, vinagre e incienso. Todos ellos provienen de las plantas de humedales y se recogen cuidadosamente
y de forma sostenible. Los habitantes del pueblo suelen dedicarse también a recoger frutos y fermentar bebidas, otros se dedican también a la quema de carbón o a la apicultura, de la que obtienen cera y miel.
Los humedales no sólo proporcionan medios de subsistencia vitales para el ser humano, sino que constituyen también una fuente de recursos para la fauna y los animales domésticos. En ciertas partes de Africa, los nómadas trasladan su ganado de un lugar a otro conforme baja el nivel del agua dejando tras sí inmensos pastizales fértiles. Esta es la vida en armonía con el ciclo de las estaciones que han llevado durante muchas generaciones - al igual que lo ha
hecho la fauna, como por ejemplo, el lechwe del Kafue, una especie
de antílope que se ha adaptado de forma natural a su entorno a lo
largo de cientos de años.
|