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WWF History


THE SIXTIES

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Una de las figuras más importantes de los inicios del WWF es el famoso biólogo inglés, Sir Julian Huxley. Primer Director General de la UNESCO, Huxley ayudó también a fundar una institución de investigaciones científicas sobre conservación, hoy más conocida como Unión Mundial para la Naturaleza, UICN.

En 1960, Huxley viajó a Africa Oriental para asesorar a la UNESCO en conservación ambiental en el área. El se aterró de lo que observó. A su regreso a Londres, escribió tres artículos para el periódico The Observer donde advertía al público británico que ese hábitat estaba siendo destruido y que los animales eran cazados en tal proporción que la vida silvestre de esa región podría desaparecer en los próximos 20 años.

Los artículos causaron gran impacto, alertando a los lectores sobre el hecho de que la conservación de la naturaleza era un tema serio. Huxley recibió numerosas cartas de angustiados miembros del público. Entre ellas, había una carta de un hombre de negocios llamado Víctor Stolan, quien puntualizaba la urgente necesidad de que existiera una organización internacional que recaudara fondos para la conservación.

Pero Stolan enfatizaba en que él no estaba en condiciones de iniciar una organización por sí solo. Huxley contactó entonces al ornitólogo Max Nicholson, Director General de la institución británica Conservación de la Naturaleza, quien acogió el reto con entusiasmo.

Para la primavera de 1961, Nicholson había reunido a un grupo de científicos, publicistas y expertos en relaciones públicas, todos comprometidos para establecer una organización del tipo que Stolan había sugerido.

Sobresaliendo entre esos expertos estaba otro ornitólogo Peter Scott, vicepresidente de la UICN, quien más tarde se convirtió en el primer presidente de la nueva organización.

El grupo decidió establecer su base de operaciones en la neutral Suiza, donde ya la UICN había transferido su oficina principal a una villa en la pequeña ciudad de Morges, en la ribera norte del Lago de Ginebra. La nueva organización, que planeaba trabajar muy de cerca con la UICN, pasó a compartir esa villa.

La UICN le dio la bienvenida a la nueva organización, que habría de llamarse World Wildlife Fund o Fondo Mundial para la Vida Silvestre. "Juntos", ambas partes concordaron, "atraeremos a la opinión pública y educaremos al mundo sobre la importancia de la conservación".

Mientras tanto, el panda Chi-Chi llegaba al zoológico de Londres. Guiado por la necesidad de tener un fuerte y reconocido símbolo que traspasara todas las barreras idiomáticas, el grupo acordó que el enorme y peludo animal de expresivos ojos con parches negros podía ser un excelente logotipo. Desde entonces, el panda blanco y negro se ha convertido en el símbolo del movimiento conservacionista en su conjunto.

El WWF fue oficialmente creado y registrado como organización sin fines de lucro el 11 de septiembre de 1961. La misión internacional de recaudación de fondos estaba por comenzar.

Los fundadores decidieron que lo más efectivo era crear oficinas en diferentes países. La idea era organizar oficinas nacionales que recaudaran fondos de los cuales dos tercios serían enviados al secretariado internacional en Morges (ahora conocido como WWF Internacional), manteniendo el resto para gastarlo en proyectos de conservación de su propia selección.

El WWF planeó trabajar, dondequiera que fuera posible, con las organizaciones no gubernamentales existentes e invertir las donaciones en el mejor conocimiento científico posible una política a la que se ha adherido desde siempre. Sus primeras donaciones fueron a la UICN, al Consejo Internacional para la Preservación de las Aves (ICBP por sus siglas en inglés, ahora Birdlife International), a la Oficina Internacional para el Estudio de las Aves Acuáticas y a la Federación Internacional de Jóvenes para el Estudio y la Conservación de la Naturaleza.

El primer comité nacional fue instalado con Su Excelencia, el Duque de Edimburgo, como Presidente en el Reino Unido el 23 de noviembre de 1961. El 1ero de diciembre, se inauguró otro en los Estados Unidos de América, y pocos días más tarde, un tercero en Suiza.

Desde entonces, el WWF ha crecido considerablemente. Los comités nacionales son ahora conocidos como organizaciones nacionales. Veintiséis de éstas son filiales del WWF Internacional, mientras que otras cinco organizaciones que operan bajo otros nombres tienen acuerdos de asociación con el WWF. Cada organización nacional constituye una entidad legal separada, a cargo de su propio directorio y de sus donantes. El WWF Internacional es responsable ante de las organizaciones nacionales, los donantes y las autoridades suizas. Muchos de los miembros del Directorio del WWF Internacional y de sus comités han formado parte de los directorios o fungido como directores ejecutivos de las organizaciones nacionales. Además, el WWF tiene oficinas de programa alrededor del mundo y representantes en varios países.

Durante sus primeros tres años, el WWF recaudó y donó alrededor de 1,9 millones de dólares para proyectos de conservación. Gran parte de ese dinero fue donado por individuos conmovidos por artículos perio-dísticos como aquél de siete páginas sobre la organización, aparecido en el periódico inglés Daily Mirror, que provocó que el público británico donara 60.000 libras esterlinas en una sola semana de publicación.

Varias de las donaciones iniciales, como aquéllas realizadas a la UICN y al ICBP, fueron cuantiosas. Otra donación sustancial fue a la Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos. El WWF ayudó a fundar proyectos en Galápagos y ha ayudado al gobierno ecua-toriano a establecer el Parque Nacional Galápagos, a controlar las especies introducidas que amenazan a las raras especies de plantas y animales de las islas, y a desarrollar programas de capacitación, investigación y educación. Las Islas Galápagos podrían ser catalogadas como un ejemplo de la forma en la que el turismo de bajo impacto puede integrarse a las iniciativas de investigación, desarrollo y educación.

Muchas donaciones, sin embargo, fueron pequeñas. En 1962, el WWF dio 131 de dólares "para que el señor E. P. Gee del Alto Shillong, en Assam, India, visitara el Rann de Kutch para investigar el número total y las tendencias presentes en la población de burros silvestres de la India". El señor Gee encontró 870 ejemplares. Para 1975, el número había bajado a 400 y el burro silvestre parecía estar en vías de extinción. Entonces, una misión de rescate fue conformada, un santuario de burros silvestres establecido, y hacia mediados de la década de los 80 la población había aumentado a una impresionante suma de más de 2000.

Otras donaciones tempranas fueron para proveer de una aplanadora de caminos y una podadora mecánica a la Reserva Masai Mara Game de Kenia; para dotar de fondos al estudio y vigilancia de los últimos monos araña de barba blanca de Costa Rica; y para permitir que el Profesor Kim Hon Kyu, presidente de la sección Coreana del ICBP, asistiera a la conferencia del ICBP en Nueva York y participara en la primera Conferencia Mundial de Parques Nacionales, en Seattle, Estados Unidos.

En 1969, el WWF unió fuerzas con el gobierno español para obtener una parte de los pantanos del Delta de Guadalquivir y establecer el Parque Nacional Coto Doñana. Esta importante área de humedal, uno de los últimos refugios del águila imperial española y del lince ibérico, está constantemente amenazada por proyectos para incrementar la producción agrícola local y el turismo. El WWF continúa apoyando al Coto Doñana y está luchando contra propuestas para drenar los pantanos y usar el agua para irrigar las tierras agrícolas a lo largo de la costa y expandir las facilidades turísticas.