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El polvo inteligente |
Es el nombre de guerra de una iniciativa para introducir miríada de dispositivos inteligentes conectados por radio de tal manera que hagan realidad la idea de la computación pervasiva (es decir, en todas partes) sin ser invasiva (es decir, de tal manera que no sea visible por el usuario). Así será posible añadir inteligencia a cualquier cosa, libros que se autoañaden a la base de datos bibliográfica de nuestro ordenador de casa. Habitaciones que nos reconocen por la ropa o las joyas que llevemos, llaves electrónicas personalizadas para el coche, la bicicleta, nuestra cámara de fotos, etc., todos actuando en conjunción para ayudarnos en nuestra tarea diaria, eliminando, en lo posible, las tareas aburridas o repetitivas.
También es la tecnología que podría emplearse para construir los llamados materiales inteligentes (Smart Materials), como por ejemplo la pintura de uñas universal. Según los investigadores de esta tecnología se podría llegar a crear una pintura de uñas, en principio, transparente que podría cambiar de color por medio de la voz y tantas veces como se quiera. El color vendría dado por las modificaciones moleculares que se producirían en la superficie de la pintura aplicada, basándose en un principio similar al que da color a las alas de las mariposas (difracción), de tal manera que los nanordenadores, una vez reconocen el color al que la pintura de uñas debe cambiar, dirigirían una serie de nanomáquinas a la superficie de la capa de pintura para modificar la disposición de los átomos de la misma agrupándolos en configuraciones diferentes, de tal manera que difracten la luz en un color diferente. No sólo eso, sino que también podrían impregnar e infiltrar la uña con una red de carbono, en forma de diamante, dando una resistencia inaudita a las uñas (evidentemente también tendrá que crearse un cortauñas adecuado para tal pintura de uñas).
La industria de los cosméticos no es sino una más de las multi-billonarias industrias que podrían verse afectadas por esta tecnología, ya que con el increíble poder de computación que estamos hablando sería sencillo transformar este color de uñas favorito en uno más de los monitores de nuestro ordenador o en una televisión, o en un teléfono. Evidentemente las posibilidades parecen ser ilimitadas.
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Ordenadores microscópicos |
Relacionado con la nanotecnología está la microtecnología. Sin embargo, no estamos hablando de construcción de circuitos electrónicos sino de la construcción de micromáquinas o de la integración de micromáquinas dentro de los circuitos electrónicos, de tal manera que se pueda añadir micro-receptores de estímulos y micro-efectores de respuestas directamente sobre el chip.
La microtecnología trata de crear máquinas mecánico/electrónicas del tamaño de un grano de polen. En una máquina de este tamaño la fuerza de gravedad carece de importancia, pues es tan pequeña como para ser ignorada. Tampoco existen las fuerzas de inercia (por la misma razón, el tamaño) y solamente tienen sentido fuerzas como la tensión superficial o las fuerzas atómicas (nos referimos a las fuerzas electrónicas entre átomos, no al tipo de energía liberada en una bomba atómica, en cuyo caso no son fuerzas de la superficie del átomo sino fuerzas en el núcleo del mismo las que entran en consideración).
Con la construcción de micromáquinas dentro de los chips se pretende construir chips capaces de recibir estímulos del entorno y capaces de reaccionar frente a ellos. Por ejemplo, algunos de los prototipos de micromáquinas construidos en los laboratorios Sandia National Laboratories en Estados Unidos son la cadena de rodillos como el de la Figura 6, los pistones hidráulicos de la Figura 7 o el obturador óptico de la Figura 8.
Por poner un ejemplo, la cadena de rodillos es capaz de girar a 250.000 revoluciones por minuto. |
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Figura 6. |
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Figura 7. |
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Figura 8. |
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