Reseûa sobre las "Constituciones de AmÄrica Latina"

Constituciones de AmÄrica Latina, coordinaciùn de Carolina Botero presentaciùn de Julio Gaitçn, ediciùn de
textos de Camilo Gaitçn, programaciùn de Freddy Leùn y Carlos Ortiz, digitalizaciùn fotogrçfica de EfraÆn
Cabrera y Alexandra Giraldo, diseûo grçfico de Jorge JimÄnez y John Cardozo, video y sonido de Alfonso
Castellanos. Multimedia Kimera, Santa Fe de Bogotç, 1997, 1,27 KB.

He aquÆ un cederom interesante no sùlo para el derecho constitucional, sino tambiÄn para la historia del derecho. Respecto a lo primero, re£ne los textos vigentes a la altura de 1995 de las Constituciones de los Estados latinoamericanos mayores e independientes, quiero decir con esto sin comprenderse las pertenecientes a los federados o equivalentes, como las provincias dotadas de autonomÆa polÆtica. Puede asÆ equivaler a las
ediciones existentes en soporte de papel, como la espaûola del Centro de Estudios PolÆticos y Constitucionales
o la mexicana del Fondo de Cultura Econùmica. De interÄs tambiÄn para el derecho vigente, aquÆ se aûade
la jurisprudencia constitucional de Colombia desde 1991 hasta 1995 con buen aparato de b£squeda, anotaciùn, selecciùn y descarga, el efectivo que permite este medio informçtico sin comparaciùn posible alguna con Ændices ni mçrgenes ni subrayados ni fotocopias del soporte de libro.Hay mçs concretamente sobre
Colombia, lo que interesa a la historia del derecho. Tenemos una presentaciùn pedagùgica de su evoluciùn
constitucional debida a Julio Gaitçn e intervinculada con la colecciùn de textos histùricos al cuidado de
Camilo Gaitçn. Arranca de lo mçs prometedora ofreciendo documentos constitucionales de entidades federadas y no sùlo de las centrales, pero es una tùnica que no se mantiene por desgracia. Durante el siglo XIX, alcanzçndose tambiÄn a Venezuela y Ecuador, pasamos por la Gran Colombia y, ya contrayÄndonos a Colombia y Panamç, atravesamos la segunda Nueva Granada, la Confederaciùn Granadina y los Estados Unidos de Colombia, sin que comparezcan los textos constitucionales de los Estados federados. En todo caso tenemos en este £til formato una buena colecciùn de las Constituciones y otra documentaciùn de interÄs constitucional que pueden decirse de Colombia en un sentido asÆ mayormente contracto. Y estos textos histùricos tambiÄn vienen servidos por dicha utilidad de unas herramientas de b£squeda, captura y apropiaciùn todas legÆtimas.Aparte estas ventajas realmente imposibles en libros ni con Ændices de materias ni con fotocopias ni con otras ortopedias, un cederom sin vÆnculo a sitio de internet que pudiera poner permanentemente al dÆa equivale en la prçctica a la publicaciùn en libro. Por un medio como por otro se produce un efecto de congelaciùn especialmente sensible para el caso de normas constitucionales. Por esto he dicho que, como colecciùn de textos en vigor a una determinada altura, esta ediciùn viene a ser una mçs entre otras. Conviene entonces advertir que en la interrred no faltan direcciones que se cuidan de tener las Constituciones actualizadas. la mejor que conozco, comprendiendo los Estados menores, mas no extendiÄndose tampoco a los federados, conduce a un sitio federal por operar desde Washington, la Universidad de Georgetown, <http://www.georgetown.edu/LatAmerPolitical/Constitutions/constitutions.html>.
Cabe aûadir la advertencia de que, a medida que van produciÄndose cambios manteniÄndose los textos superados en este espacio aparentemente insaturable de la red informçtica, la direcciùn tambiÄn va cobrando interÄs para la historia del derecho que mçs se acerque a la actualidad, no desde luego para la
anticuaria.Consignemos tambiÄn que van entrando en la interred colecciones histùricas de textos constitucionales de Estados latinoamericanos. Por lo que alcanzo, la pionera es peruana,
<gopher://ulima.edu.pe/11/ccpp/seccion1/cante%09%09%2B>. Se tiene igualmente para Venezuela, <http://home.swbell.net/fakemink/index.html>. Conozco tambiÄn direcciùn convÆnculos para algunas Constituciones pretÄritas de MÄxico, <http://wiretap.area.com/ftp.items/Gov/World>.
Resulta £til mientras que no se ofrezca desde el correspondiente Distrito Federal la colecciùn mçs completa,
por extensiùn al pasado, de parte del Instituto de Investigaciones JurÆdica, <http://info.juridicas.unam.mx/cnsinfo/indice.htm>. TambiÄn aquÆ, en la direcciùn mexicana, existe una
colecciùn de Constituciones latinoamericanas vigentes. Y habrç seguramente otros sitios que se me escapen.
En todo caso, de momento, no encuentro planteado en la red para LatinoamÄrica, como tampoco para Espaûa, nada parecido a lo que supone para los Estados Unidos el Avalon Project de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale, <http://www.yale.edu/lawweb/avalon/avalon.htm>. Invito a visitarlo para comprobarse unas posibilidades. Tampoco tengo noticia de que se ofrezca ni proyecte algo parecido por medio de cederom.El Proyecto Avalon resulta de interÄs historiogrçfico por la documentaciùn que ya contiene, aunque su motivaciùn sea jurÆdica respecto a un ordenamiento, como el estadounidense, que guarda un notable tracto histùrico. Los casos latinoamericanos suelen ser notoriamente mçs discontinuos. Aparte colecciones
particulares en algunos, como en la misma Colombia, el repertorio mçs completo sigue siendo el que se
ofreciera desde los aûos cincuenta entre los Institutos de Estudios PolÆticos, hoy con el aûadido de
Constitucionales, y de Cultura Hispçnica, ahora de Cooperaciùn Iberoamericana. AhÆ tenemos una buena serie
de vol£menes con Constituciones de Ecuador (1951), Cuba (1952), Argentina (1952), Puerto Rico (1953), Per£ (1954), Panamç (1954), Uruguay (1956), Rep£blica Federal de Centro AmÄrica (1958), Guatemala (1958), Nicaragua (1958), Bolivia (1958), Brasil (1958), El Salvador (1961), Honduras (1962), Costa Rica (1962), Venezuela (1965), HaitÆ (1968), Colombia (1977) y Paraguay (1978). Conviene aûadir que resulta bastante insatisfactoria. No sùlo se trata de que sea incompleta o de que tambiÄn para la historiografÆa haya quedado obsoleta, sumçndose con los aûos textos ya a su vez sustituidos. Hay mçs problemas de origen y destino, de miseria y usura del tiempo.Fue un Proyecto Hispanidad sin criterios comunes en la selecciùn textual y mçs bien descoordinado en la realizaciùn editorial. No se entiende por quÄ hay un volumen distinto sobre la federaciùn centroamericana y no en cambio otro sobre el federalismo novogranadino o grancolombiano. Y para lo primero tenemos las Constituciones de los Estados federados por la exclusiva razùn de que acabarÆan
independizçndose. Casos menos hispanos, como el de Belice en la propia CentroamÄrica, es tal y como si no
existieran. Respecto al mismo, la direcciùn indicada de la Universidad de Georgetown desde Washington,
Distrito Federal, ofrece alguna historia constitucional. Volviendo al insaturable medio informçtico, si alguien
tiene la ocurrencia de cargar el Proyecto Hispanidad, tal vez serÆa mejor que desistiera. Malo es que reproduzca deficiencias o que incluso las potencie, pues de momento se muestra bastante menos escrupuloso con credenciales editoriales que los usos de imprenta establecidos. SerÆa la forma ideal de ofrecer ahora
colecciones documentales de historia constitucional, pero es una Æmproba tarea hacerlo debidamente no sùlo
en cuanto al instrumental tÄcnico, sino tambiÄn y ante todo por lo que toca a la solvencia editorial. No basta
con digitalizar lo que se haya impreso.A salvo todo esto a mi juicio, en este cederom se hace buen uso de las
nuevas posibilidades para provecho plausible del derecho constitucional y de la historia del derecho por el
çmbito latinoamericano de unos casos mayores. Es un instrumento bien articulado y servido por la panoplia
que el medio permite. He ahÆ una ayuda a la lectura y al estudio, al recorrido y la penetraciùn de textos,
realmente impensable hasta hace bien poco.

BartolomÄ Clavero -- Facultad de Derecho,  Universidad de Sevilla