TEXT2>aText1ArticleŸ.Text1HeadingEl desarrollo de la teoría cuántica conlleva un amplio rango de implicaciones y resulta muy útil para explicar por qué los sistemas microscópicos se comportan a veces de manera que desafían la física clásica de la gran escala, del Universo macroscópico. La mecánica cuántica es la rama de la física que predice cómo se comportan los sistemas cuánticos microscópicos.

Algunos principios de la mecánica cuántica

La teoría cuántica tiene muchos aspectos diferentes, aquí hacemos un sumario de los más importantes.

Dualidad onda–corpúsculo

Albert Einstein demostró más allá de cualquier duda que la luz, normalmente considerada como una onda, también tiene propiedades de partícula; se puede considerar como un haz de fotones, cuantos individuales de energía electromagnética. Louis Victor de Broglie dio un paso más al sugerir que, al igual que la luz tiene propiedades corpusculares, la materia debería poseer también propiedades ondulatorias. Esto se demostró como consecuencia de los resultados de los experimentos de difracción de electrones (una propiedad ondulatoria) que estuvieron de acuerdo con sus predicciones calculadas para la longitud de onda del electrón.

Cuantificación de las propiedades físicas

El reconocimiento por parte de Einstein del cuanto de luz, el fotón, significaba que una fuente de luz emite energía en forma de paquetes individuales discretos. Al aumentar la intensidad aumentará el número de fotones que llegan al blanco, pero la intensidad aumentará paso a paso y no de forma continua. Se ha encontrado que esta cuantificación de la luz es aplicable a una gran variedad de otras propiedades físicas, a las que a menudo se les asignan números cuánticos.

Principio de incertidumbre de Heisenberg

Werner Heisenberg puso de manifiesto que el carácter ondulatorio de la materia del Universo significaba que no era posible pensar en medidas absolutas de las propiedades corpusculares. El carácter ondulatorio de la materia significaba que no era posible determinar de forma precisa todas las propiedades de una partícula al mismo tiempo. Sólo era posible pensar en términos de probabilidad. Algunos resultados eran mucho más probables que otros, pero ninguno era definitivo.

Aplicaciones de la mecánica cuántica

Con el conocimiento de alguno de los principios básicos de la teoría cuántica es posible explicar muchos fenómenos que serían inexplicables si el universo subatómico obedeciera las mismas leyes de la física clásica que el mundo macroscópico. Un ejemplo es el llamado efecto túnel cuántico que puede explicar la desintegración radiactiva y muchos otros procesos.

Mecánica cuántica y desintegración radiactiva

Uno de los éxitos de la mecánica cuántica es la explicación de los mecanismos de la radiactividad. Por ejemplo, la desintegración alfa implica que una partícula alfa (dos protones y dos neutrones) se escapa de forma espontánea de un núcleo de un átomo radiactivo. De acuerdo con la física clásica, esto es imposible (los protones y neutrones están unidos fuertemente formando una barrera llamada pozo de potencial que la partícula alfa no podría superar ya que no tiene energía suficiente.)

Sin embargo, la mecánica cuántica (y específicamente, el principio de incertidumbre) indica que la energía de la partícula alfa es una cuestión de probabilidad. No tiene un valor constante fijo, sino que es variable y toma un determinado valor sólo cuando es observada y medida. Por lo tanto, siempre existe la posibilidad de que la partícula alfa pueda, al acercarse a la barrera, alcanzar un estado donde su energía sea superior a la de la barrera y pueda escapar. Esta posibilidad es muy pequeña, pero existe. Por ejemplo, la emisión de partículas alfa a partir del núcleo de uranio-238 en la desintegración radiactiva tiene una probabilidad de éxito de uno en cada 1038 intentos, pero para un gran número de átomos que intentan desintegrarse muchas veces cada segundo, el efecto es apreciable.

Mecánica cuántica