El nuevo chico bonito del género de la estrategia
de tiempo real (RTS) ha llegado. A pesar de que StarCraft estaba anunciado
para una fecha tan jugosa como navidades, Blizzard no sacó StarCraft
hasta que no estuvieron seguros de que estaba como ellos lo querían,
con la ayuda de 1000 betatesters de todo el mundo, que se estuvieron dando
de porrazos hasta que se llegó a un equilibrio en el juego. ¿Cuál
es el resultado?.
Argumento: El argumento de StarCraft es digno de una película.
En un resumen rápido, la típica raza superior creó
a los Protoss, la raza sabia e introvertida de turno. Después crearon
a los Zerg, y éstos se les fueron de las manos y les destruyeron.
Los Zerg empiezan a atacar colonias terrestres, y los Protoss los destruyen
para defender a los Terrestres, pero se llevan alguno por delante, y éstos
creen que son atacados por los Protoss y responden. En fin, el argumento
de SC es algo que tiene que verse, cómo cada misión, cada
vídeo, va avanzando un poco el argumento y nos lleva a conocer un
poco más a los personajes, y como llega al bombazo final, quizá
un poco previsible, pero en absoluto por ello malo.
Por daros una primera impresión, los Terrestres
son la raza en principio defensiva. Pueden hacer volar la mayoría
de los edificios y reparar las unidades dañadas. Los Zergs están
bastante basados en el típico alien de Giger. Construyen unidades
mucho más rápido y se regeneran poco a poco cuando están
dañados. Sus edificios no se construyen, sino que se mutan a partir
de vuestros trabajadores, algo digno de ver. Los Protoss son la raza poderosa.
Sus unidades son realmente potentes, pero muy caras. Su ventaja es que
tienen escudos que se regeneran tras cada combate.
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Gráficos: SC ha levantado alguna mala crítica por
sus gráficos 2D y por funcionar en una única resolución:
640x480. Sin embargo, si nos olvidamos de eso, lo cierto es que los gráficos
acompañan muy bien al juego. Cada raza tiene sus propios rasgos,
los distintos tipos de planetas (volcánico, bosque...) tienen gran
cantidad de detalles (árboles, cuevas submarinas, ríos de
lava...), y los vídeos son realmente excelentes. Buena nota para
Blizzard. Como dirían por ahí, no son los gráficos
lo importante, sino la jugabilidad, pero si son bonitos, ¿por qué
quejarse?.
Sonidos y Música: Los sonidos son muy buenos. Cada una
de las armas y sonidos es todo lo creíble que puede ser algo de
ciencia ficción. Los doblajes son muy buenos (¡ojo!, hablo
de una versión importada, no pondría la mano en el fuego
por la versión española), y nada parece fuera de lugar.
En cuanto a la música, es sencillamente sensacional.
Cada raza tiene su tipo de música particular, y todas, desde la
música de introducción a la misión como la que escuchamos
mientras nos debatimos a vida o muerte, son fantásticas. Al igual
que ocurría con la de Warcraft 2, deberían sacar un CD con
la banda sonora original ;). Además, no choca con los sonidos del
juego, con lo que podremos dejarla puesta sin miedo de que nos tape sonidos
importantes del tipo "estamos bajo ataque".
Extensionabilidad: Pocos juegos del género RTS me hacen
rellenar esta sección. StarCraft es una excepción, pues viene
equipado con un editor de campañas que nos permite realizar nuevos
mapas. Además, pueden cambiarse los gráficos, los sonidos,
y hay un lenguaje script que permite programar distintos tipos de juegos.
Así, ya se han visto escenarios que nos permiten jugar al fútbol,
o echar carreras a lo largo de un circuito. Ver para creer.
Jugabilidad: Éste es el punto fuerte de StarCraft. Las
campañas Single Player están muy bien planteadas, aunque
la estrategia para ganarlas es en general la misma que en War2: defenderse
como se pueda hasta tener unidades suficientes como para arrasar al enemigo.
Para lo que está pensado SC es para las partidas
multijugador. A pesar de lo que puedan decir algunos, las tres razas están
muy bien equilibradas, sin ser copias exactas una de las otras como ocurría
en War2. La gran variedad de estrategias que pueden usarse entre oponentes
humanos en los distintos mapas, los distintos tipos de juego, las posibles
combinaciones de razas, hacen que sea muy difícil aburrirse de este
juego. Eso sí, hay que tratar de luchar contra gente que sea más
o menos de nuestro nivel, pues jugar contra alguien mejor que nosotros
nos frustrará cuando nuestras unidades se enfrenten a unidades mucho
más fuertes y ciertamente superiores en número, y nos aburriremos
cuando sin hacer mucho eliminemos a un pobre newbie que sólo
ha jugado un par de veces en MultiPlayer. Sin embargo, jugando con la misma
gente y llegando todos a un nivel parecido, SC dará muchas horas
de diversión.
SC trae la posibilidad de jugar en el servidor de
Blizzard, Battle.Net. Lo cierto es que los problemas de conexión
gracias a nuestra querida compañía de teléfonos hace
que no se juegue demasiado bien, además de la cantidad de cheaters
que hay sueltos. Blizzard ha prometido para pronto un nuevo parche que
arregle esto. La otra opción de jugar en Internet es mediante Kali,
un programa que nos permite jugar a juegos IPX por Internet. Mucho más
estable que B.Net y con muchas más posibilidades, su única
desventaje es que hay que registrarse (3000 para toda la vida), pero os
aseguro que merece la pena.
Puntos Negros: Muy poco que hayamos podido encontrar. Si jugáis
un escenario contra el ordenador para pulir vuestras aptitudes en multiplayer
elegid un sólo oponente, pues si elegís más se aliarán
contra vosotros, y no podréis hacer demasiado.
En resumen: Un juego imprescindible si os va la estrategia. Además,
están en camino dos packs de ampliación, Brood Wars e Insurrection.
Cada uno de ellos traerá nuevas misiones y nuevas unidades diseñadas
con mucho cuidado para que no alteren el equilibrio de StarCraft. ¿Y
ahora qué, Warcraft 3?.