EL GUIÓN (4):
"COMENZANDO UNA HISTORIA"

   
     
Una vez encuadrado el guión en su desarrollo literario y analizada la regla de oro, podemos pasar a la estructura narrativa de los guiones y sus respéctivas formas de escritura.

     Un guionista, desde su creatividad e inventiva debe de ser coherente con sus personajes e historia escrita. El guión es un texto con coherencia, esta coherencia ha de estar marcada por una macroestructura dividida en secuencias y éstas, a su vez, en planos, de esta manera se creará un texto base en el que descansará la película perseguida.

    Estos planos se encontrarán divididos y marcados por signos de puntuación más cercanos a la realización y al montaje que a la escritura del guión en sí, por lo que, aún siendo descritos y utilizados por numerosos guionistas en sus textos, no dejan de ser elementos del guión técnico, el cual analizaremos más adelante, tras estudiar el guión literario y su inventiva narrativa.

     El guión literario se basará en la imaginación del guionista y ésta a su vez, estará enmarcada en ciertas reglas que determinarán las situaciones y los personajes, enriqueciendo el escrito.

     Para empezar, un buen guionista debe de crear, por tanto, historias y personajes, tendrá que disponer de una abierta imaginación y capacidad creativa, pero si defiende la idea de que todo está inventado deberá leer, saber ser influido
por lo oído, vivido, visto o leído, y sin caer en el plagio, saber adaptar.

    Basarse en experiencias vividas es una buena solución, también lo llevan a cabo escritores y literatos, cualquier situación puede provocar otra diferente y la sucesión de estas situaciones vividas por cualquier persona puede resultar una historia interesante de contar.

  Imaginaros la siguiente situación:

    "Un chica entra en su portal, es de noche, lleva todo el día fuera de casa y se para en los buzones para ver si tiene correo. Tras ella se abre la puerta de la calle y entra un chico. Ella le mira extrañada, no le conoce, el la sonríe..."

  ¿Cómo continuará?¿Cómo podrá continuar esta situación con estos personajes?¿Os suena?¿La habeís vivido?

     Este ejercicio imaginátivo hace que creeís mil alternativas a un posible desarrollo de dicha situción. Es como el juego aquel, que de niños, casí todos hemos jugado, todos en corro contabamos una historia que comenzaba uno y continuaba el siguiente desde el punto abandonado por el anterior, al final la historia podía ser triste o alegre, un disparate o algo coherente, y mientras duraba, a todos nos había divertido imaginarla.

     Bien, pues escribir un guión, o cualquier historia, parte de las mismas características, un hecho vivido, leído u oído puede despertar en nuestra imaginación un vendaval de ideas que desarrollarán una historia.

    Para explicarlo mejor volveremos a la situación descrita anteriormente:

  "E
l chico comienza a hablar sin sentido en un monólogo perpetuo hasta que la chica lo hecha del portal, lo que ella no sabe es que él estará persiguiéndola torpemente durante toda la historia para que la ayude a una finalidad que ya nos inventaremos, en mil situaciones divertidas". Con ello tendremos el inicio de una comedia desmadrada.

     Pero ¿y si se gustan y se enamoran en un gran flechazo desde el primer momento y a ella se le cae la carta que saca del buzón para que cuando vayan a cogerla los dos choquen sus cabezas y se caigan de culo riéndose tontamente? Pues en este caso estaremos comenzando una maravillosa comedia romántica.      Sin embargo, puede pasar todo lo contrario, él se avalanza hacia ella y la viola, para luego relatarnos como, durante toda su vida, ella no puede olvidar su trauma. Pues tendremos un drama de mucho cuidado.

     Si la chica se ocupa, por el contrario, en buscarle por los lugares más insospechados acompañada de un detéctive y al final lo mata, comenzará un policíaco, pero si en el portal, el chico la dice que es su antiguo marido y que ella no se acuerda por un accidente que ocurrió hace varios años será un interesante drama.

     Pero se podría complicar aún más para llegar a otros géneros más especiales, ya que si resulta que él es su hijo que viene del futuro para conocer a su madre que ¡Es ella!, se nos ha presentado una curiosa historia de ciencia-ficción y si, por último, él se nos convierte, ante la mirada aterrorizada de la chica, en un señor con jersey de rayas rojas y negras y garras en las manos, estaremos ante una de terror. ¡Eso sin contar que canten mientras hablan! Eso sería, obviamente, un musical.

    Así pues, es posible que no os haya aclarado gran cosa, pero lo que quiero decir es que la invéntiva puede ser infinita y cualquier situación imaginada puede dar origen a toda una historia que ni siquiera esperabaís que se os ocurriera.

    Podremos señalar, entonces, que un guionista debe de inventar historias y personajes; imaginar y crear; adaptar y leer; describir como un ojo, señalar, destacar y detallar como un dedo y sin olvidar el sonido, comentar lo escuchado como un oído. Todos los sentidos deben encontrar su forma de aportar detalles a la historia, y así crear el guión.
  

  James Lee Barlow