Reportaje

La victoria de Deep Blue: un avance para el hombre

Ha sido la segunda vez que Deep Blue se enfrenta a Kasparov, la primera fue en febrero del año pasado con la victoria de 4/2 para Kasparov. Sin embargo esta vez ganó la máquina de IBM. Si lo enfocamos más allá del duelo ajedrecista encontraremos que este ordenador puede ser un avance para la mejora de la vida del hombre.

Deep Blue (azul profundo) es un proyecto que comenzó en 1989 de la mano de IBM, su objetivo era diseñar un ordenador cuyo programa fuese capaz de resolver problemas de gran complejidad. Un grupo de investigadores se planteó el proyecto desde la perspectiva de crear a un «jugador de silicio» que pudiese superar a los Grandes Maestros del ajedrez. Este equipo de científicos, cuya sede se encuentra en el Centro Thomas J. Watson de IBM en Nueva York, se formó por Feng-Hsiung Hsu, Murray Campbell, A. Joseph Hane Jr, Gershon Brody y Chung-jen Tan. Para completar y mejorar el equipo, la compañía decidió pedir asesoramiento a dos grandes maestros del ajedrez; el estadounidense Joel Benjamin y el español Miguel Illescas.

IBM fue el organizador del duelo Deep Blue-Garry Kasparov.

Un año antes de que este equipo empezase a trabajar, Feng-Hsiung y M. Campbell junto a otros compañeros de universidad desarrollaron el Deep Thought. En su primera versión poseía 250 chips y dos procesadores en una placa con un único circuito. Este ordenador era capaz de analizar 750.000 posiciones por segundo o 10 medios movimientos hacía delante. Todo este potencial era equivalente al puesto 2.450 en la clasificación internacional de campeones mundiales, (la clasificación de los ordenadores viene determinada por la velocidad y el conocimiento).

Deep Blue nació para suplir muchas de las carencias y limitaciones de su antecesor en áreas de procesamiento y velocidad de cálculo. La programación se desarrolló por completo en leguaje C, utilizando el sistema operativo AIX, aunque para su uso comercial se pretende incorporar en un sistema IBM RS/6000 SP.

En su última versión este ordenador incorpora 32 nodos, cada uno con una única tarjeta con 8 procesadores específicos de ajedrez de tecnología VLSI o lo que es igual, 256 procesadores trabajando al mismo tiempo. Incorporaron además a Deep Blue toda la información sobre las mejores partidas de los últimos 100 años y otra base de datos con el final de las partidas en las que sólo quedan en el tablero cinco piezas a cada jugador. Gracias a esta segunda base, las posibilidades de actuación del ordenador se multiplicarían.

Los resultados de esta tecnología no son otros que la posibilidad de analizar 50 billones de posiciones en tres minutos, tiempo que asigna el reglamento ajedrecista para que cada jugador realice un movimiento. Sus creadores reconocen que no intenta imitar el pensamiento humano, pero con otros medios consiguen el mismo objetivo.

Deep Blue y su juego

Ante este potencial no debemos olvidar que aunque haya ventajas, también hay inconvenientes. Deep Blue lógicamente carece de los conceptos de intuición, juicio y experiencia que posee Kasparov, su gran rival en estos momentos, aunque tampoco existen los de cansancio y distracción propios del ser humano.

Murray Campbell, científico del equipo IBM, señala que en el trabajo de Deep Blue no entra la psicología, «no cometerá nunca un error de táctica obvio que tenga consecuencias inmediatas. Si comete un fallo es porque tiene un objetivo que a lo largo del juego se descubre». Además afirma que «el intento de desarrollar ordenadores que jueguen al ajedrez de la misma manera que los humanos ha acabado a menudo con resultados muy pobres».

Tal y como dice M. Campbell, el intento de estos científicos fue desarrollar un programa obviando el factor humano. Es decir, la planificación de una partida tal y como la desarrolla una mente humana no es posible aplicarla hoy en día a una máquina, por lo que Deep Blue ha sido confeccionada para seleccionar cientos de millones de posiciones por segundo, a través de funciones de búsqueda y evaluación. El enfrentarse a Kasparov es un gran reto para Deep Blue, sin embargo sus finalidades van mucho más allá pues sus aplicaciones prácticas son las que luego realmente van a ser útiles para el ser humano.

Entre los días 3 y 11 de mayo, Deep Blue y Garry Kasparov se enfrentaron nuevamente en un encuentro a seis partidas. Las diferencias eran notables entre los contendientes y no solo nos referimos a las físicas; el peso, la edad y la altura..., sino en su forma de procesar y retener la información. Los puestos que ocupasen en el ELO, (ranking de nivel y capacidades del jugador en ajedrez), sería una buena forma de compararlos, pero a Deep Blue no se le puede medir su nivel de juego.

En esta ocasión venció la máquina y el premio fue de 100 millones de pesetas; 58 para Kasparov. En su primer encuentro el ganador fue Kasparov. Todos los seguidores de ambos bandos esperan y están deseando que llegue el próximo enfrentamiento, pues Kasparov ya ha pedido un nuevo encuentro, aunque esta vez a 10 partidas.

Esta nueva partida se espera que se celebre sobre los meses de septiembre u octubre en Nueva York, pero en esta ocasión Kasparov ha señalado que exigirá diferentes condiciones, ya que en este último encuentro entre otras cosas no tenía acceso a las partidas de entrenamiento de Deep Blue.

Las partidas se sucedían sin aparecer un claro vencedor.

Los errores hicieron perder la concentración a Kasparov.

Kasparov se levantó rápidamente tras su derrota en el duelo.

Los beneficios que Deep Blue da a IBM

IBM ha hecho una inversión brutal en el proyecto Deep Blue. Tenemos que tener en cuenta que la inversión global que hace en la actualidad esta compañía en investigación y desarrollo es de 4.654 millones de dólares. Los beneficios son lógicos, sin embargo con este proyecto en particular, que comenzó en 1989, ha disparado las previsiones iniciales.

Su cotización en bolsa tras la victoria de Deep Blue sobre Kasparov alcanzó un récord de 170,50 dólares, además sus acciones subieron tres dólares en Wall Street. Por otra parte la expectación de este encuentro ha desbordado hasta la propia organización con la llegada de multitud de periodistas de todo el mundo. Esto se traduce en una gran cantidad de publicidad para IBM.

Dentro de esta publicidad se dará a conocer las aplicaciones que con este ordenador/programa se pueden llevar a muchas áreas de la vida real, entre ellas la simulación de dinámica molecular empleada en la industria farmaceútica, análisis de los mercados financieros y el control del tráfico aéreo en aeropuertos con gran cantidad de movimiento aéreo.

 

La última partida

El día 11 de mayo se celebró la última partida, de un total de seis, la cual decidió el campeón de este segundo encuentro entre Deep Blue y Garry Kasparov. Llegados a esta sexta partida el resultado era 2.5/2.5, o sea, de este juego saldría el vencedor.

La sala estaba llena cuando empezó la partida, sin embargo nadie esperaría que todo terminase en menos una hora, cuando Kasparov realizó el movimiento número 19, justo en ese momento ofreció su mano al operador. La partida y el duelo habían terminado. Según los analistas el error de Kasparov, todavía no muy entendido para un jugador de su nivel, llegó desde la séptima jugada y eso le precipitó a su derrota.

Aunque esta partida ha sido reproducida por la mayoría de los medios de comunicación, presentamos los movimientos de esta última partida, para la multitud de aficionados al ajedrez con los que contamos:

Deep Blue (blancas) Kasparov (negras) Deep Blue (blancas) Kasparov (negras)
1.e4 c6 11.Af4 b5
2.d4 d5 12.a4 Ab7
3.Cc3 de4 13.Te1 Cd5
4.Ce4 Cd7 14.Ag3 Rc8
5.Cg5 Cgf6 15.ab5 cb5
6.Ad3 e6 16.Dd3 Ac6
7.C1f3 h6 17.Af5 ef5
8.Ce6 De7 18.Te7 Ae7
9.O-O fe6 19.c4 Kasparov abandona
10.Ag6 Rd8    

Esta fue una gran derrota para Kasparov, no muy acostumbrado a perder. «Mi rival ha mejorado bastante pero aún no es invencible, ni mucho menos», junto a estas declaraciones pidió una revancha y dejó patente en su comparecencia ante la prensa la posibilidad de juego sucio por parte de la máquina. Esta idea la apoya en las sorprendentes jugadas que realizó Deep Blue en la segunda partida, aunque en contrapartida no olvidemos que este ordenador recoge en su memoria jugadas y movimientos de infinidad de partidas. De todas formas la polémica está servida y sólo queda esperar o a más declaraciones por parte de ambos bandos o al próximo duelo.