Windows 98 beta-1
El descubrimiento de Memphis
El
nacimiento del sistema operativo Memphis a principios de 1998
será el acontecimiento más importante en la historia de la
informática personal desde la invención del PC.
La transcendencia del nacimiento de Memphis será tan importante como lo fueron el descubrimiento de las Españas (hoy se llaman las Américas), la imprenta, la pólvora y la radioactividad. Aquí documentamos nuestra experiencia personal con Memphis en su etapa de desarrollo beta-1. A muchos lectores les sonarán a chino los acrónimos de Memphis, pero todos debemos desplegar las antenas, desde ahora, cada vez que escuchemos o leamos en una revista de informática palabras como «canal», «emisora», «Digital Audio» o «broadcasting», o las siglas WDM, USB, DVD y otros nombres, apellidados casi todos ellos con la palabra «digital» o la «D» mayúscula como parte del acrónimo de un dispositivo de hardware o un controlador de software. La clave de Memphis será la convergencia tecnológica de la informática y la electrónica en el mercado de consumo doméstico y profesional: el PC, el teléfono y la televisión en un sistema-simbiosis instalado en los hogares, estudios técnicos y oficinas.
Plataforma de convergencia
Hoy, ahora, esas son las bases de desarrollo de Memphis en su actual etapa beta-1, donde ya se aprecia el germen de un proyecto faraónico abanderado por Microsoft. Pero, durante estos meses que preceden al lanzamiento del producto final, los fabricantes más importantes del mundo del hardware para PCs, de electrónica para los televisores y de telecomunicaciones, ya hacen notar su inquietud y excitación ante la revolución que va a suponer el nuevo sistema operativo. Y es que el negocio de Memphis será el primer gran negocio del milenio que se nos viene encima dentro de apenas mil días. Y en este negocio participarán, además de Microsoft, las fábricas de los «aparatos» (PCs, TVs, CDs, teléfonos «motorolas»...); los programas de software, de radiotelevisión o de red; y, sobre todo, las productoras de canales con contenidos para todas esas tecnologías.
Este es uno de los servidores donde hemos estado actualizando virtualmente nuestra beta de Memphis. Por motivo de seguridad hemos borrado la dirección. |
Está claro que las
industrias relacionadas con el vídeo, el sonido y la
telefonía digital serán los próximos negocios de
Microsoft. Esa es la clave de Memphis, que marcará un
hito en la aproximación de la calidad digital a la
actual calidad analógica del cine, el vídeo y la
televisión. Pero para aprovechar esa capacidad, en la
que se están centrando ahora los esfuerzos de los
desarrolladores de terceras firmas, faltan dispositivos
físicos adaptados a las puertas grandes del PC. Hace
falta mucho ingenio para enchufar el PC a los
electrodomésticos. La Puerta Grande de Memphis es esa: la tecnología digital como alternativa de la actual tecnología analógica, implantada en todos los hogares del mundo, hasta en los conventos de clausura tibetanos sintoístas, si los hubiere. Esa es la lidia del primer espada Bill Gates, como demostró con la compra de WebTV a primeros del pasado abril y, en nuestro coso ibérico, con el acuerdo suscrito con la Plataforma Digital de Telefónica en su visita |
Desarrollo frenético
En
directo y casi a diario hemos actualizado nuestra copia original
de Memphis. En su fase beta, la próxima versión de
Windows se actualiza de forma cotidiana y automática -a veces
dos o tres veces al día- desde una dirección de Internet que,
por prudencia -no por imposición de nadie, faltaría más- no
transcribimos. Pero os garantizamos que la fase actual beta-1
de desarrollo de Memphis es tan vertiginosa, colectiva y
dinámica como nunca lo han sido los progresos de otros productos
en la historia de la informática. En la práctica, a cualquier
hora del día y de la noche, Memphis se actualiza y mejora con la
aportación consensuada de los grandes de la industria y la
coordinación central de Microsoft Corporation.
Esta inédita actividad y colaboración permiten asentir ante una de las pocas afirmaciones categóricas de Microsoft: «Memphis es el código de la mayor revisión de Windows en toda su historia». Por nuestra parte, los contactos personales con Memphis sucedieron a través de las primeras versiones «en pañales» de Internet Explorer 4.0 (diciembre del 96 hasta su lanzamiento), de la Developer Release de Memphis entregada en la muestra WinHEC Show -celebrada en San Francisco a primeros de abril- y de la más reciente beta-1 liberada hace unos días por Microsoft.
Todos estos contactos
físicos y psíquicos sólo nos han servido para tomar
algunos apuntes de lo que será el producto final, cuyo
contenido se conoce mejor por varios caminos:
Nuestra experiencia personal. PC ACTUAL se adelantó hace ya tres años a la prensa europea con el análisis de la primera alfa de Chicago (Windows 95). Y el título y contenidos de nuestro pasado PC ACTUAL de mayo, «Windows 98», constituye una primicia mundial que se ha adelantado al resto de las publicaciones del orbe especializado en el tema del PC. Insistimos en este hecho: Windows 98 será un hito en la historia de la Humanidad, y PC ACTUAL, en su número de mayo, fue la primera revista del mundo que anunció su existencia y describió sus cualidades esenciales. |
Esta es la pantalla de instalación de Memphis. Como se puede ver la instalación, inteligente, dura más de media hora. Este es el acuerdo de licencia de Memphis beta-1. |
Preliminares de instalación
El
estado actual de las betas que conocemos es parecido.
Ninguna de ellas unifica los exploradores de Windows y de
Internet. Se nos recomendó que utilizásemos Internet Explorer
3.02 para el acceso a Internet. No lo hicimos porque, como
sabéis, una de las cualidades de esta revisión cuarta de
Internet Explorer es su mayor nivel de seguridad. Y, en nuestra
situación, era y es casi siempre una de las características que
menos nos interesan cuando deseamos navegar sin cortapisas por
los entresijos de Internet.
Por el momento, la inseguridad en la Red es un problema de otros, no nuestro, un asunto de burócratas que quieren proteger sus datos y que a nosotros, simples periodistas peatonales y usuarios mortales, no nos concierne.
Instalar Memphis sobre Windows 95 tiene sus particularidades inéditas. Por ejemplo, hay una instalación «corta» que no necesita una detección inicial de todo el hardware instalado. Si el usuario se lo pide, el programa instalador «se cree» la información disponible en las applets y utilidades que ya están instaladas. Memphis, en este caso, se limita a actualizarlas en su escritorio activo y en su menú de Inicio. Otra de las ventajas de esta instalación es que ofrece mayor seguridad en el arranque a prueba de fallos. Para ello, se incluyen validaciones en el fichero «logo.sys».
El
sistema operativo deberá instalarse sobre una versión de
Windows 95 o sobre un disco duro formateado. El diseño de los
asistentes de instalación nos recordó, en algunos detalles, los
asistentes de instalación de Office 97. Sólo instalamos el
programa «mscdex.exe» que gobierna el CD-ROM desde la carpeta
/WINDOWS/COMMAND (en realidad lo copiamos en la carpeta
/WINDOWS), los ficheros básicos del sistema y nada más. Esta
vez arrancamos Memphis desde el comando Ejecutar del menú Inicio
de Windows 95 a prueba de fallos.
El setup del CD de Memphis se encuentra en la ruta D:ññMEMPHISññSETUP.EXE. Como sucede cuando se instala W95, Memphis nos preguntó si queríamos grabar un disquete de arranque. Lo hicimos y comprobamos que ahora ya no era necesario prevenir un fallo total del disco duro, con la consiguiente pérdida de los ficheros que configuran el CD-ROM.
Para prevenir otros fallos, también se pregunta al usuario si desea guardar una copia de seguridad de su antiguo sistema. Si se acepta este término, la copia se almacena en una carpeta que ocupa unos 50 Mbytes y que permite regresar, de forma limpia, cuando se quiera, a la configuración inicial. Si deseamos borrar todo lo anterior e instalar sólo Memphis con su propio disquete de arranque, comprobaremos que ahora no necesitaremos recurrir a otras copias autorizadas ni instalar el controlador correspondiente a nuestro CD, ya que en el disquete de inicio se instala un driver genérico.
Por
ejemplo, una de las funciones del setup es liberar el
disco duro de los archivos superfluos, repetidos o inútiles.
Como luego, al cabo de varios meses, hemos reinstalado Memphis
otra veintena de veces para apuntar sus pormenores, podemos ahora
certificar que se trata de un producto seguro, respetuoso con la
antigua configuración de Windows 95.
Comprobamos con el «scandisk» y otros comandos de disco la partición de la FAT32 (similar, si no idéntica, a la de Windows 95 OSR2). Aclaramos que, aunque no hemos detectado fallos cuando hemos corrido Memphis en este nuevo sistema de localización de archivos, la cuadrilla del Laboratorio Técnico ha ejecutado la mayor parte de nuestra faena con Memphis en terrenos de la FAT32. Y eso que casi todos utilizamos ya, sin problemas, la FAT 32 de OSR2.
Sin Explorer 4.0
Comprobamos el Explorador. Ya sabíamos que no disponíamos del Explorador 4.0 porque nos lo habían dicho unos amigos -también buenos aficionados a esta «Fiesta Memphis»- de la InfraRed del tendido Siete. Pero certificamos por nuestra cuenta que el Explorador de esta beta es el mismo de Win 95, en inglés, con fecha del 24 de agosto del 95 (día del lanzamiento de Windows 95), como bien anotamos para curiosos lectores.
También
certificamos que se instalaban correctamente Internet Explorer
3.01 y 3.02. Repetimos que preferimos la 3.0 porque, si nos
empeñamos (como hicimos), podemos maniobrar con ella en casi
todas las suertes de la Red de nuestro disco duro y hasta el
disco duro del vecino.
La impresión general con que concluimos la instalación es que Memphis es más automático que Windows 95, hace menos preguntas, se «rebota» menos veces y no espera para hacerlo el consentimiento del usuario. Otra de las ventajas añadidas es la eliminación en los primeros pasos de la instalación de la pregunta sobre qué tipo de configuración se desea instalar (Completa, Estándar, Portátil o Personalizada). Memphis se instala con lo básico y luego pregunta, cuando ya funciona en modo gráfico, si se desea explorar la configuración del sistema para obtener información sobre los recursos instalados.
Si hemos pisado Windows 95 con Memphis, este proceso será breve, ya que se respetarán la mayoría de los parámetros de la anterior configuración.
El primer «paseíllo»
Como queda dicho, el sistema se instala casi sin hacer preguntas, comprueba el estado del albero con su «scandisk» y entra con nobleza, aunque sin humillar, con la cara alta y las patas por delante, cuando ejecuta las primeras suertes fáciles de Windows.
Nuestra
disposición ante el nuevo sistema operativo es la misma que la
de los buenos aficionados cuando sale el toro a la plaza. No es
bueno recibir al primero de la tarde, al primer toro que se
«instala» en la plaza durante la corrida, a «porta gayola» y
atosigándole desde el principio, con pases cambiados que le
levanten la cara y el mal genio ni medias verónicas que le
rompan los riñones. De forma que, como buenos aficionados,
dejamos que Memphis corriera un poco a su aire durante su primera
hora de lidia en nuestro disco duro.
La primera impresión que nos causó la sobriedad de Memphis fue casi la misma que la que nos produjeron, hace ahora un año, las primeras <I>betas<P> de NT 4.0. Pero en su edición final, la interfaz de IExplorer 4.0 no supera a la de Windows 95. Eso no ocurrirá con la edición final de Memphis, pero sí sucede ahora, en su fase beta-1, en la que lo más importante, desde luego, no es el maquillaje ni los avances en la facilidad de uso demostrados palpablemente, para curiosos, con el reciente Escritorio activo de IExplorer 4.0.
No nos pasaron desapercibidos, sin embargo, algunos detalles como el mayor número de fichas de configuración en los paneles de opciones. Ahora, hay hasta tres filas de separadores en cualquier caja de diálogo. En primer plano, aparece abierta la carpeta principal solicitada. En la parte superior de la ventana de diálogo están los separadores de las opciones relacionadas con aquella que ha abierto el usuario.
Durante el primer tercio de capa, fue cuando tentamos Memphis en terrenos fáciles, sin sacarle de su querencia: rastrear el disco duro, comprobar controladores, hacer bases de datos con los dispositivos instalados, elaborar nóminas con los drivers correspondientes a esos controladores, mostrar el estado de la memoria, los puertos, el módem, la impresora... A pesar de que no teníamos instalada ninguna impresora, Memphis reconoció instalada una marca extraña con un «gtsptss.vxd» que no nos sonaba de nada. De todas formas, aunque el sistema de arranque se paraba para advertirnos de este «error» cada vez que iniciábamos el PC, la cosa no pasó a mayores. Luego descubrimos este controlador con el «Editor de registros», lo borramos, y se terminó el problema.
Intentamos
sacar a Memphis de su querencia: la comprobación permanente del
estado de los WDM (luego hablaremos de eso). Capote en mano,
preparadas las banderillas y los picadores, comenzamos en el
segundo tercio de la tarde -tercio «de serie»- con la
comprobación de las puertas de serie y otros chiqueros de
nuestro PC y la instalación de los accesos a redes y a Internet.
No hubo problemas ni sorpresas. Con IExplorer 3.0 fuimos a la
dirección «X». Y que nos perdonen los curiosos por no copiarla
aquí, que no es por falta de ganas, sino por prudencia y
cortesía con Microsoft Ibérica.
Pero vaya por delante que no lo hacemos porque nos ligue ningún pacto de silencio con Microsoft respecto a Memphis, cosa de la que -recordamos- no pueden presumir la mayoría de las publicaciones técnicas españolas.
Tercio de serie
Con el Gestor de Actualización Internet empieza el segundo tercio de la tarde, el de varas, que hemos llamado «tercio de serie», donde se automatizan los procesos de búsqueda en la Red y carga de los controladores, parches y paquetes de servicios más recientes. Esta autocarga, pensada para actualizar nuevas revisiones de Memphis, permite que las actualizaciones del software sean cargadas automáticamente desde Internet. Será necesario que los fabricantes de aplicaciones se acojan a esta posibilidad para que sus productos entren en el catálogo de instalación de Windows.
Con
medias y chicuelinas, cambiándole la suerte a Memphis, mirando a
los «medios» de Internet, templamos vía InfoVía 055 hacia esa
dirección «X» de la Red a la que acceden, que sepamos, todas
las prebetas y betas-1 de Memphis instaladas en
el mundo (¿100? ¿200? ¿llegan a 500?).
Son copias que están en manos de los primeros espadas mundiales del hardware y del software, desarrolladores de dispositivos (desde impresoras hasta lectoras de vídeo digital), que las utilizan, mayormente, para adaptar sus controladores al Win32 Driver Model (WDM), del que ya hablamos en el número anterior (este mes comenta este «hierro» estándar de la industria y otros controles de Memphis nuestra revista hermana HOME PC).
Banderillas virtuales
La primera vez que nuestro Memphis, recién instalado, sin banderillas y sin picar, accede a ese sitio de la Red -suerte de varas; una página muy fea y mal encarada, dicho sea de paso- el sistema de control remoto tarda como una hora -una horita corta, que dirían las parturientas- en repasar nuestro disco duro, copiar y mover a su antojo no sabemos qué. Sólo vemos parpadear la lucecita del disco duro y escuchamos el charrasqueo del trasiego de ficheros.
Finalmente,
aparecen unas ventanas de diálogo con un menú de dispositivos
controladores que, creemos, se renueva todos los días varias
veces. Sospechamos que el sistema remoto de instalación vuelve a
hacer un «scandisk» a nuestro disco duro. Luego, aparecen
archivos «monitores», esas ventanas con gráficos y tablas que
muestran visualmente el estado general del sistema y la
situación particular de algunos dispositivos instalados.
Tenemos ocasión de conocer el «Dr. Watson», versión 32 bits: elemental. El «Dr. Watson 32» incorpora los botones «Detaills», que permitirán una mejor detección de los códigos erróneos (bugs). No nos hemos bajado todos los recursos, porque no nos cabrían en el disco duro, pero, por curiosidad, hemos seleccionado algunos controles multimedia relacionados con el DVD (Digital Video Disk, según unas fuentes, o Digital Versatile Disk, según otras). En nuestro PC tenemos instalados ActiveMovie y la versión antigua del DirectX, que vienen empaquetadas en la suite IExplorer 3.01 junto a otras herramientas multimedia (y otras cosas que no vienen al caso; Netmeeting, NetShow, etc.). Microsoft promete que con Memphis nacerá una nueva generación de aplicaciones para el tratamiento del vídeo y del sonido que erradicarán para siempre las «malas» influencias de Quick Time (licenciado por Microsoft a Apple en 1992, cuando fue lanzado Windows para trabajo en Grupo 3.1).
Recapitulamos: las características de esta beta durante el primer tercio de capa es el rastreo de nuestro albero para comprobar las posibilidades de instalación del Win32 Driver Model. Para eso no es necesario -lo hemos comprobado- que nuestro coso esté formateado con la FAT32.
Durante
este proceso, el monitor de nuestro PC se enciende y se apaga
varias veces durante unos segundos. Son, para entendernos, los
primeros barruntos de la tecnología de administración de
potencia basada en OnNow. En un futuro, OnNow aportará mejoras
en la gestión de la corriente eléctrica y proporcionará el
acceso instantáneo a las aplicaciones del PC, de la misma forma
que ahora accedemos a las cadenas de televisión cuando
encendemos el televisor de forma inmediata y sin prolegómenos de
arranque con el mando a distancia.
Tras estos preliminares, podríamos, opcionalmente, utilizar un convertidor instalado con el sistema para reciclar nuestra unidad de disco a la FAT32. Este formato es muy superior al de la actual FAT16, ya que viene acompañado por herramientas a medida. Tal es el caso del Asistente optimizador de la desfragmentación del disco, que ahora almacena con mayor eficacia los archivos en el disco duro y mejora los rendimientos de las aplicaciones utilizadas con más asiduidad por el/los usuario/s del sistema.
Esto nos da pie para recordar que Memphis, como Win 95, es un sistema con multitarea de asignación de prioridades (preemptive multitasking), pero no multiusuario (multiuser) en el sentido de NT 4.0. A pesar de todo, como sabemos, tanto Windows 95 y como Memphis pueden configurarse en un mismo PC para varios usuarios que, de modo no simultáneo, utilicen el mismo ordenador pero con diversas posibilidades de interfaz gráfica y de acceso a aplicaciones y carpetas. Este matiz es muy importante para entender la diferencia radical de Memphis con Windows NT 5.0 Workstation, que será presentado en sociedad, junto a su padre NT Server 5.0, el mismo día que Memphis, a primeros del 98, ya quedó dicho.
Va por derechas
El Gestor de Actualización y el Asistente de nuestra primera desfragmentación son plenamente operativos, muy eficaces y nítidos, y como es propósito de esta lidia, no enrabietan al «toro» atosigándole desde el principio, sobre todo si es un toro beta con pocas yerbas y de incierto trapío.
De
forma que, ahora, en nuestro tercio de muleta -nos quitamos la
montera para obtener la venia de Bill Gates- nos encontramos un
Memphis «burraco», serio y sobrio, bien picado y templado, sin
los oropeles de IExplorer 4.0 ni el escritorio activo (serán
implementados en la fase final de la beta), con total
libertad para conocer, de poder a poder, sin los resabios de
Windows 95, el Win32 Driver Model, el Universal Serial Bus,
el Digital Versatile Disk (que Microsoft denomina Digital
Video Disk) y el monitor y administrador para la
configuración de potencia Advanced Configuration and Power
Management (ACPM), cuyo componente manifiesto es la
tecnología OnNow (responsable, por el momento, de unas
conexiones eléctricas para las que el bus de nuestro modesto MMX
no está diseñado).
Pero con este toro, un poco mermado de facultades, es con el que vamos a ejecutar la suerte suprema, de poder a poder, recibiendo en la suerte contraria, como debe ser, si se deja Memphis. Vamos a ver en qué consiste la Plataforma de Innovación:
Nuevo modelo universal de controles: Win32 Driver Model es un modelo nuevo y unificado. Se ha desarrollado pensando en los futuros Windows, pero hoy se están diseñando con sus especificaciones los dispositivos nuevos creados para los actuales Windows 95 y NT 5.0.
WDM ha
sido diseñado para añadir algunos servicios del kernel
de Windows NT a Memphis a través del controlador virtual
especial «ntkernel.vdx». Esto permite a Memphis mantener el
patrimonio heredado de esa tecnología superior para soportar
dispositivos controladores de este modelo avanzado de desarrollo.
WDM ofrece soporte para dispositivos físicos individuales, tales como tarjetas de red, tarjetas de sonido, monitor o fax-módem. Todos estos dispositivos están gobernados por un conjunto de controladores compatibles con Windows 95 y Windows NT. WDM permitirá trabajar a Memphis con las mismas fórmulas que Windows 95 y Windows NT 4.0. A su vez, aportará nuevas clases de controladores de dispositivos y buses para cada periférico o dispositivo de entrada y salida de datos.
Nuevo Administrador de potencia: Las especificaciones Advanced Configuration and Power Interface (ACPI) combinan un plug and play mejorado con la gestión avanzada de potencia eléctrica que, entre otras posibilidades, mantiene en estado de espera los dispositivos que no se están utilizando. Soporta las expansiones multimedia de los Intel MMX, que funcionan a menos voltaje que los Pentium normales.
ACPI
es un controlador inteligente que aprovecha al máximo los
recursos del sistema cuando éste se encuentre inactivo y recibe,
por ejemplo, un nuevo mensaje. El Administrador de potencia sólo
utilizará los chips, tarjetas y dispositivos necesarios.
Tecnología OnNow: Ligadas al administrador de potencia están, totalmente integradas en el sistema, las tecnologías OnNow y Zero Administration. OnNow facilita y mejora el mantenimiento del PC a través de varias interfaces de estado del sistema y preferencias de configuración.
Por su parte, Zero Administration permite una actualización permanente y desatendida del sistema conectado en red.
Soporte para el hardware más reciente: En el número anterior ya mencionamos las características técnicas del Universal Serial Bus (USB), el Digital Versatile Disk (DVD) y los últimos dispositivos multimedia. El mayor paso en este sentido es el soporte para la arquitectura gráfica de Intel AGP (Intel Graphics Architecture), que será incluida en DirectX. Esta arquitectura aprovechará las nuevas versiones Activemovie 2.0 y DirectX 5.0 y ActiveX, que no tenemos el gusto de conocer todavía.
Guiones
Activos (scripting): Windows Scripting Host
(WSH) es un lenguaje de macroinstrucciones de VBScript o
JavaScript ejecutables directamente desde el escritorio o desde
la línea de comandos del «Ejecutar» de Windows, sin necesidad
de lanzarlos desde documentos de hipertexto HTML. La interfaz de Scripting
Host es un shell típico de carpetas y subcarpetas
en el que se pueden escribir directamente comandos script
de ActiveX. La idea es similar a la de un guión cinematográfico
que prevé el comportamiento de cada uno de los actores.
En el caso de Memphis, estos guiones permitirán la actualización periódica, mediante determinados intervalos de tiempo y temas, de las bibliotecas ActiveX, hoy residentes, en su mayoría, en los ficheros con extensión.«dll».
Soporte para adaptadores gráficos: Como Windows 95, Memphis es multitarea y permite correr dos aplicaciones simultáneamente. La novedad de Memphis es que una aplicación puede correr en un monitor y otra en otro. Para ello pueden usarse tantos adaptadores display como tarjetas PCI disponibles.
Pero
recuérdese que Memphis no es un sistema multiusuario: no permite
trabajar en una misma máquina, simultáneamente, a dos o más
personas. (Recuérdese también que Windows NT 5.0 sí será un
sistema multiusuario y que, según Microsoft, será lanzado al
mismo tiempo que Memphis).
Y mucho más nos ofrece Memphis: nuevos adaptadores gráficos; centenares de controladores para discos duros más capaces, módems más veloces y monitores con mayor resolución; soporte para nuevos dispositivos backups, incluidas las cintas magnéticas SCSI y otros nuevos mecanismos; más controladores para captura de imágenes y vídeo...
Y en cuanto a redes locales, se añaden nuevos protocolos de control «punto a punto« (Point-to-Point Tunneling Protocol); protocolos de Internet actualizados (IP Conferencing); soporte para redes ATM; implementación de los nuevos protocolos de transferencia TCP/IP IGMP versión 2.
Indultado
Como sucede con los becerrillos utreros, Memphis no es todavía un cuatreño «pablorromero» digno de lidiar la suerte suprema del toreo: la de matar recibiendo y contra querencia. Así que, como hay más días que longanizas, devolvemos Memphis a los corrales con una banderilla testimonial, con la esperanza de que gane peso durante las próximas yerbas y s nos presente la próxima vez con el pelaje de un Victorino y el poderío de un Miura capaz de prestar mayor atención a la muleta y de mostrarnos un pelaje más atractivo. Memphis es todavía joven, y, como decía con harta sabiduría Rafael el Gallo, «lo que no puede ser, no puede ser, porque además es imposible». De momento, y hasta el mes que viene, que Dios reparta suerte. Nos vemos en Memphis. | El servidor «X» está rastreando nuestro ordenador para ver los ficheros que nos faltan. |
¿Sabías que...? La historia de Windows es casi tan larga como la del PC Recordemos que:
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Primicia mundial
Lo de ahora, lo de este mes, es que la mayoría de las publicaciones técnicas, españolas y mundiales han suscrito con Microsoft un pacto de silencio sobre Memphis. Un silencio conseguido a cambio de evaluar y participar en el programa oficial betatester de Memphis. PC ACTUAL ha optado por informar a sus lectores mes a mes sobre todo lo que concierne al futuro Windows 98, conscientes de la importancia estratégica del tema. Para ello consultaremos todas las fuentes, oficiales y oficiosas que nos aporten datos sobre Memphis. Nuestra principal arma es la Red, fuente inagotable de documentación, experiencias, programas y foros de discusión. A través de Internet hemos hecho amigos en la otra punta del globo, hemos intercambiado información, hemos conseguido betas... Pero también hemos hablado con Microsoft, a pesar de sus recelos a hablar del proyecto Memphis. En este sentido, hemos confrontado cada punto de la información publicada en mayo con Juan José Carmena, responsable de producto de Microsoft Ibérica. Carmena ha felicitado a PC ACTUAL por su primicia mundial, nos ha confirmado cada una de las características de Memphis que describíamos en aquel artículo y ha discrepado con razonadas sinrazones de nuestra crítica feroz -y nos quedamos cortos- sobre Microsoft Network y el resto de las nefastas herramientas de comunicaciones de Windows 95. Finalmente, Carmena nos ha ampliado con todo lujo de detalles todas las cuestiones técnicas sobre la fase de desarrollo de los diversos componentes de Memphis que ahora se condimentan en las «cocinas» de los más importantes fabricantes del software mundial. Carmena se felicitó, además, porque «en España, por suerte, la prensa es libre» y pidió cortésmente a PC ACTUAL comedimiento en la publicación de pantallas sobre la interfaz gráfica de Memphis. Por nuestra parte, admitiremos tal recomendación teniendo en cuenta que sólo es eso: una recomendación. En cualquier caso, os facilitaremos en este artículo algunas claves para acceder y conocer libremente nuestras fuentes públicas de información en Internet, tan concurridas como CNet, News.com o Desktop.com, CNN Financial, TechWired y otras. También es amplia y muy prolija, al alcance de los niños, la información técnica sobre las jornadas y ponencias de la pasada conferencia de fabricantes de hardware WinHEC 97, celebrada a primeros del pasado abril en San Francisco (California), a la que PC ACTUAL asistió «virtualmente», en directo y al minuto, a través de fuentes de primera mano, que revelaremos a su tiempo si se nos autoriza. |
El negocio de ahora
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Tragedias de un usuario mortal
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