Reportaje

Vía Digital sube al escenario de la TV por satélite

La presentación oficial de la segunda plataforma de TV digital se ha hecho esperar varios meses, pero este retraso se perfila como el requisito imprescindible para preparar una oferta altamente competitiva en precio y contenidos.

A partir de septiembre, el espectador tendrá la posibilidad de elegir a cuál de las dos plataformas de televisión digital desea inscribirse, pues Vía Digital comenzará a emitir regularmente en esta fecha. En cualquier caso, ya en el mes en curso se iniciarán las primeras transmisiones en pruebas, que marcarán la pauta del predominio de contenidos temáticos fundamentalmente en castellano o en otras lenguas del Estado.

Para que el usuario tenga un espacio físico al que acudir en busca de información o de la suscripción a Vía Digital, se van a habilitar 6.000 puntos de venta en toda España, fruto del contrato de outsourcing firmado entre la compañía y Telefónica Multimedia. Este será el primer paso que deba dar el telespectador, tras él, comienza el proceso de inmersión en el mundo digital.

Diferencias tecnológicas

Como ya comentamos en la revista PC ACTUAL de abril, la plataforma liderada por Telefónica ha escogido el sistema de difusión directa a través del satélite Hispasat. Su cobertura es total para la península ibérica, las islas Canarias, el norte de Africa, América Central y del Sur, además de alcanzar parte de América del Norte; por el contrario, el Astra -elección de Canal Satélite Digital- se dirige al continente europeo. Una segunda diferencia entre ambas opciones es la potencia, mayor en el Hispasat, por lo que las antenas parabólicas necesitarán un diámetro menor (entre 40 y 60 centímetros) que las orientadas al Astra (entre 60 y 90 para la península y 120 para Canarias). Vía Digital podrá disponer de 11 transpondedores en Hispasat, cada uno de los cuales es capaz de transportar hasta 8 canales.

No obstante, para obtener la señal totalmente inteligible en nuestros televisores es imprescindible el uso de un IRD (Receptor Digital Integrado) o decodificador. Básicamente, un IRD realiza las funciones de recibir, detectar, corregir los errores y decodificar la señal; separar los diferentes canales (demultiplexar); efectuar la conversión analógico/digital; e interpretar la información referente al usuario (contenida en la tarjeta PCMCIA que se inserta en el IRD). Por supuesto, todas estas funcionalidades son controladas por una CPU.

La normativa europea DVB-S respecto a televisión digital por satélite contempla el uso de dos estrategias diferentes para el Acceso Condicional (AC), sistema de claves cifradas que permiten la decodificación de la información y el disfrute de los programas por parte del usuario. Por un lado, Simulcrypt necesita de acuerdos previos entre los operadores para poder compartir un mismo modelo de IRD que admita diferentes tipos de tarjetas inteligentes. Por otro, la estrategia Multicrypt se basa en la utilización de un estándar de interfaz común en el IRD y admite un rango de sistemas de AC ilimitado, por lo que desde un solo dispositivo el usuario puede seleccionar qué oferta digital desea ver sin necesidad de que exista ningún acuerdo previo. Sólo es preciso cambiar de tarjeta PCMCIA cuando se quiera acceder a canales de otro proveedor.

Por el momento, Vía Digital prevé un volumen de 150.000 decodificadores (100.000 suministrados por EchoStar y el resto por Nokia) Multicrypt, y en este aspecto también se distancia de la alternativa abanderada por Canal + que se ha decantado por el Simulcrypt.

Coste para el usuario

La antena parabólica, tanto individual como colectiva, junto con la instalación costará 5.000 pesetas y el usuario disfrutará de ella en propiedad. Mientras, se estudia la posibilidad de alquilar el decodificador por unas 1.000 pesetas o comercializarlo en torno a las 40.000 o 50.000 pesetas. Por su parte, la estructura de programación consta de un paquete básico con 35 canales a un precio estimado de 2.500 pesetas. Este incluirá una oferta de contenidos de cine, programas infantiles, informativos, documentales, musicales, información sobre el mundo de la mujer, financiera y deporte (eso sí, habrá de prescindir de buena parte de los partidos que se celebren puesto que los derechos de fútbol están en manos de Canal Satélite). Asimismo, se emitirán versiones de los canales autonómicos, generalistas y los de información sobre la propia plataforma.

Centro de distribución digital de Vía Digital.

Además ofrece paquetes temáticos que abarcan cuatro categorías. «Cine» emitirá dibujos animados vanguardistas, películas de reciente estreno y cine independiente, entre otras muchas opciones. «Prestigio» contará con seis canales dirigidos a audiencias específicas (mujer, amantes del mundo del motor, etc.). «Servicios» agrupa unos contenidos de interés social o servicio público, como enseñanza, idiomas, canal informático o teletienda. Y en «Canales a la carta» se selecciona la información dirigida a grupos profesionales o grupos con intereses concretos, éste es el caso de médicos, agricultores, ONGs... Los precios para los distintos paquetes oscilarán entre 700 y 4.000 pesetas.

Por último, añade dos opciones de pago suplementario: pay per view y near video on demand, que serán gestionadas automáticamente por el centro de atención al cliente a cualquier hora del día todos los días del año. La primera dará cabida a acontecimientos en directo y películas de estreno de forma simultánea a su emisión en salas comerciales. La segunda, que corresponde al cine por encargo, 24 canales transmitirán seis películas de recientes estreno con intervalos de media hora para que el espectador escoja el horario que más le convenga. El precio que se deberá abonar rondará las 350 pesetas.

Inversiones y audiencia

Detalle de la tarjeta PCMCIA.

El capital social suscrito asciende a 10.000 millones de pesetas, y se prevé una inversión de publicidad y marketing durante el primer año de 3.500 millones. Asimismo, durante tres años se calcula una inversión global de 100.000 millones que corresponderá al cash-flow operativo y a la remuneración del outsourcing tecnológico y de contenidos. Según fuentes de Vía Digital, se espera comenzar a obtener beneficios durante el año 2000.

Por otro lado, según estudios de mercado, de los 11.855.000 hogares que existen actualmente en nuestro país, cerca del 50 por ciento se declara como potencial consumidor de la plataforma que encabeza Telefónica. De este modo, Vía Digital pretende llegar a un millón de abonados en sus primeros tres años de vida y a tres millones en diez años. En cualquier caso, esto dependerá de la calidad de la oferta televisiva y del coste de la misma.

Composición accionarial

Telefónica 35%
TVE temática 25,45%
DHT Europa (Televisa) 25,45
Grupo Recoletos 5%
Telemadrid 4%
Canal 9 (Comunidad valenciana) 2%
TVG (Comunidad de Galicia) 2%
Unidad Editorial 0,25%
Radio Popular (COPE) 0,25%
Promociones Periodísticas Leonesas 0,25%
Las Provincias 0,25%
Epoca 0,10%

Nokia Mediamaster 9600 S

Uno de los modelos de IRD seleccionado por Vía Digital es el Mediamaster 9600 S de Nokia. Soporta los estándares de interfaz común previstos por el proyecto DVB, presenta interfaz PCMCIA y es Multicrypt, por lo que permite la integración de diferentes sistemas de Acceso Condicional. Es capaz de enviar y recibir faxes, correo electrónico y comunicarse con el PC, lectores CD-ROM e impresoras a través de su puertos SCSI y RS232. Ofrece una capacidad de ancho de banda desde 2 a 54 MHz, permitiendo un uso óptimo de cualquier transpondedor e integra un módem 14.400.

Otras de sus características técnicas son la incorporación de demodulador QPSK, decodificadores de vídeo y audio MPEG-2, procesador Motorola 68340 a 16 MHz, 1 Mbyte de RAM y display de 720x576. Presenta 3 euroconectores (para TV, satélite y vídeo), dos conectores de audio, uno de VCR, otro para teléfono, uno SCSI, un puerto serie RS232, un conector LCB y otro para joysticks.

Vista trasera y frontal de IRD de Nokia.