Esperamos sinceramente que el uso de KDE le proporcione tal disfrute y placer que nunca desee terminar. Pero si lo hace, pulse simplemente el pequeño botón que parece una X en el panel, justo sobre el botón de bloqueo.
Cuando termina, KDE le recuerda qué aplicaciones tiene abiertas, así como dónde están localizadas todas las ventanas, así puede abrirlas por usted la próxima vez que entre. Esta característica se denomina Gestión de Sesión. Las aplicaciones conocedoras del KDE recuperarán por sí mismas el estado que tenían cuando terminó: por ejemplo, kedit recuerda qué archivo estaba editando. Las aplicaciones No-KDE no memorizan su estado al terminar, y KDE le avisará para asegurarse de que ha salvado algún dato importante en ellas cuando inicie la terminación.
Para ilustrar la gestión de sesión, elija Iniciador de Aplicaciones > Aplicaciones > Editor para iniciar KEdit. Abra un documento de texto para editar. Ahora termine la sesión y regrese. Observará que KEdit es abierto automáticamente restaurando la misma posición exacta en la pantalla, incluyendo el escritorio virtual correcto y el documento que dejamos abierto en KEdit antes de terminar. KEdit siempre recordará aunque no haya guardado los cambios de su documento antes de terminar y lo guardará al archivo donde trabajaba si elije 'Guardar' del menú 'Archivo'.